Colima, Col.— Como una tarea extra para las Fuerzas Armadas, las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina (Semar) tomarán el control de la seguridad de todos los aeropuertos del país, con el objetivo de combatir la corrupción y reducir la comisión de delitos.
Esta semana, la Marina tomó el control de la seguridad del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
En conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador detalló que en unos aeropuertos estarán elementos de Sedena y en otros de la Marina.
El Mandatario, acompañado por el general Luis Cresencio Sandoval, titular de Sedena, y por el almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina, detalló que esta medida es para evitar que haya corrupción y que los pasajeros sean bien atendidos.
“¿Lo de la Marina va a ser para una estrategia de todos los aeropuertos o algunos aeropuertos?”, se le preguntó.
“En todos los puertos y en el caso de la vigilancia y de aeropuertos es Marina y Defensa. Ya tengo informes, viajó esta semana una familia y me habló muy bien del trato en el aeropuerto de la ciudad por parte de Marina, que los atendieron muy bien y que no hubo demoras. O sea, que ya se está sintiendo el cambio”, dijo el Ejecutivo federal.
“¿Sería en todos los aeropuertos o en algunos la Marina?”, se le siguió cuestionando.
“En algunos Marina y en otros Defensa para garantizar que no haya corrupción en aduanas y que haya buen trato”, agregó.
En las instalaciones del 29 Batallón de Infantería, el Presidente señaló que aún no se tiene el número de elementos que se desplegarán en las instalaciones aeroportuarias, pues indicó que aún se está en proceso de entrega y recepción de la sustitución de personal reforzamiento, así como la capacitación.
Avión presidencial podría donarse a empresa militar
El Mandatario informó que si no se logra vender el avión presidencial TP-01, se entregará a la empresa militar Olmeca, Maya, Mexica, que administrará el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), entre otras obras insignia, para que sea rentado para viajes familiares o a empresas. Afirmó que aun parada la lujosa aeronave, se obtienen ahorros.
“Si vemos que no se compra el avión, lo vamos a pasar a la empresa que se está constituyendo para manejar el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya, los aeropuertos de Tulum, para que lo administre y obtener recursos.
“De todas maneras, insisto, es mejor tenerlo parado y darle mantenimiento que usarlo. Además, es ofensivo. Habiendo tanta pobreza, imagínese trasladarnos en un avión así”.
Asimismo, manifestó que el José María Morelos es un avión extravagante, que no tenía “ni Obama; un avión de lujo, imagínense, 75 metros de largo para 240 pasajeros”.
“Imagínense el tamaño del avión para 240 pasajeros, que además no van tan apretados como en el camión. Si hacemos la cuenta, serían como seis camiones… No, cinco, casi cinco. Con algunas sillas vacías, desde luego adaptado para 80, con salas de juntas, con recámara, baño, un palacio para los cielos. Cuando se compró ese avión, repito, nadie dijo nada”, expresó.