La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que la clínica de Medicina Familiar 1 “Cuernavaca” del ISSSTE , en Tlaltenango, Morelos, donde presuntamente se robaron cuatro vacunas contra Covid-19 , no es administrada ni controlada por personal militar.
Aseguró que el resguardo físico y control detallado de las dosis recibidas es responsabilidad del personal del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de la delegación Morelos .
Por lo que, la Sedena acusó mediante un comunicado que las dosis pudieron haber sido sustraídas por un “acto deshonesto y de interés personal” de un integrante del equipo de vacunación del hospital.
“Los procedimientos de control de la ‘Brigada de Vacunación Correcaminos”, permitieron la pronta detección del faltante de vacunas, considerándose que los protocolos se aplicaron de forma correcta, evidenciando que esta sustracción se pudo concretar por un acto deshonesto y de interés personal, por parte de un integrante del equipo de vacunación del hospital”.
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Señaló que las instalaciones del hospital están en el mismo predio que ocupa el Hospital General “Dr. Carlos Calero Elorduy” del ISSSTE, pero la seguridad interna de dicha clínica se encuentra bajo resguardo de una empresa de seguridad privada de la capital del estado de Morelos.
Indicó que la suplente del delegado del ISSSTE, Verónica Solano Flores, interpuso la denuncia correspondiente ante las autoridades ministeriales competentes, por los hechos presumibles de delito.
lsm