Entre la incertidumbre del regreso a clases presenciales en esta tercera ola, decenas de padres de familia acudieron a la Plaza Mesones, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, para adquirir los útiles que les han pedido en las escuelas, ya sea que acudan de manera presencial o virtual.
A dos semanas del inicio del nuevo ciclo escolar, en este lugar la zozobra de volver a las aulas es evidente, pues algunos padres de niños y adolescentes se resisten a la medida.
Sin embargo, hay otros que apoyan la iniciativa, además de los vendedores, a quienes este titubeo entre las autoridades reactivó su economía, la cual lleva más de un año estancada.
Un ejemplo es el señor Irvin, quien junto a su esposa y sus hijos acudió a la plaza para comprar la lista de útiles.
“Yo trabajo en el ámbito médico, no me gusta hablar mal del gobierno, pero realmente las cosas están peor, los hospitales están llenos, hacen falta cosas, como están atacando [al repunte Covid] no tiene ni pies ni cabeza. No creo que sea bueno el regreso a clases, pero el gobierno quiere, yo no estoy de acuerdo, prefiero las clases a distancia, como lo harán mis hijos”, menciona.
En contraste, José Guadalupe, quien es padre de un adolescente que va en secundaria, y de un joven que va a la universidad, considera que sí es necesario acudir a clases presenciales, pues explica que ya van dos años sin clases en las aulas y son necesarias por una cuestión formativa.
“Qué más quisiera uno como padre que ya hubiera inyecciones, la vacuna para ellos. Que ya empiecen a vacunarlos. El Covid no va a irse, ya está la tercera ola, ahorita hay variantes, yo creo que faltará un año por lo menos. Yo creo que no debería tener miedo, hay que estar bien protegidos”, agrega.
Por otro lado, Marco Antonio, quien lleva 27 años vendiendo en la plaza, considera que por la pandemia el país tiene una economía fracturada y en su rubro el regreso a clases sólo servirá para sostener algunos negocios, pues varios quebrarán.
“Para nosotros se reactivó un poco [la economía], pero yo creo es por la quincena, además del regreso a clases, pero la economía está fracturada. Aquí cayeron las ventas un 80%, en realidad estamos sobreviviendo, y gracias a los que vienen a comprar nos estamos reactivando, pero en realidad no hay un crecimiento económico, yo no lo veo. Varios en este ciclo escolar quebrarán acá en la plaza”, lamenta.
“Tengo 20 años en la plaza y nunca había visto algo así, las ventas cayeron casi lo doble. Antes despachábamos 10 cajas de libretas, ahora cuatro o tres. Además es necesario [volver a las clases presenciales] ya que hay niños que se están drogando o están vagando por no ir”, dice.
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