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El diálogo entre estudiantes de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) 9 Pedro de Alba y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se canceló, ante la negativa de las autoridades universitarias de retirar las denuncias contra quienes resulten responsables por los daños en la infraestructura y mobiliario de la escuela.
Ayer, la directora Gabriela Martínez Miranda acudió al plantel junto con el abogado general de la ENP, Gabriel Gómez Vilchis, para intentar retomar el diálogo con los jóvenes paristas que mantienen cerradas las instalaciones desde el 12 de noviembre de 2019, en total 64 días.
El acuerdo era que las autoridades ingresarían a la escuela y se instalaría una mesa de diálogo para resolver los 29 puntos del pliego petitorio que los alumnos entregaron a las autoridades escolares desde el 1 de octubre. La condición de los jóvenes para retomar el diálogo fue la firma de un compromiso de que no habría represalias contra quienes participan en el paro.
Para los jóvenes, esta condición incluye que las autoridades universitarias retiren la denuncia de hechos que presentó la UNAM, “contra aquellas personas que resulten responsables de causar destrozos, vandalismo y saqueos en esas instalaciones”.
“Ellos quieren que no exista ninguna represalia, lo que ya se les ha manifestado y se les ha puesto por escrito. Lo que no se puede permitir por parte de la Universidad es que las denuncias que se han hecho por los daños que se han efectuado en el interior del plantel queden sin cumplimiento. No nos toca a nosotros calificarlo, será la instancia judicial correspondiente la que deslindará responsabilidades”, dijo el abogado.
Los daños a los que se refieren se dieron a conocer a través de una serie de fotografías que circulan en redes sociales en las que se observan destrozos en oficinas, cubículos, baños, gimnasio y auditorio. En las imágenes que han compartido padres de familia y estudiantes se aprecian grafitis, muebles, puertas, vidrios y ventanas destruidos, sillones, sillas, escritorios y mobiliario destrozado.
EL UNIVERSAL pudo acceder a la explanada principal del plantel, donde se observó basura y algunos muebles en los patios, muros y oficinas grafiteados, así como fotografías y carteles en los que estudiantes relatan las situaciones de acoso de las que fueron víctimas por parte de maestros y compañeros, principalmente.
Agregó que “las denuncias ministeriales ya fueron presentadas contra quien resulte responsable, y las investigaciones están en proceso, por lo que de ningún modo pueden ser suspendidas o canceladas”.
En respuesta, los alumnos paristas no permitieron el ingreso de las autoridades y por la tarde realizaron bloqueos intermitentes sobre la lateral de la avenida Insurgentes Norte, a la altura del plantel escolar.
“Los directivos se negaron a firmarnos la carta. [Eso] no nos da la certeza de que quieran venir a entablar el diálogo para la resolución del pliego. Únicamente quieren venir a ubicar gente y después llevarnos al Tribunal Universitario o proceder legalmente. Eso no nos da ninguna seguridad. Teníamos planeado levantar el paro hoy, pero ellos no quisieron acceder a firmar”, dijo uno de los estudiantes en entrevista.
En el exterior había grupos de padres de familia que exigían que las autoridades rompieran los candados e ingresaran por la fuerza a las instalaciones del plantel, sacaran a los paristas y retomaran las actividades.
Por la mañana, el rector Enrique Graue Wiechers emitió un mensaje en el que pidió evitar la polarización de la comunidad, y dijo que los paros en tres escuelas de la UNAM provocan “indignación y malestar” entre los estudiantes que quieren regresar a clases.
“Entiendo las posiciones encontradas y la inconformidad que conllevan los paros prolongados, y los invito a evitar todo tipo de provocaciones y polarizaciones en torno a un tema en el que todos estamos de acuerdo: erradicar la violencia de género de nuestra Universidad”.
Pidió continuar con el diálogo en las preparatorias 7 y 9, así como la Facultad de Filosofía y Letras, puesto que miles de estudiantes se han visto afectados por los paros.
