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nacion@eluniversal.com.mx
Era el coche que todos querían llevarse, pero sólo uno lo pudo comprar. En toda la zona de pistas de la Base Aérea Militar de Santa Lucía, resaltaba a la vista un flamante Audi A8 W12, color negro, con asientos de piel y un blindaje VI, que resiste disparos de armas largas, con placas de la Ciudad de México, 389-ZZP.
Fue bautizado como La Bestia mexicana por el parecido con la limusina que usaba el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Este Audi A8 W12 fue utilizado en sus visitas a nuestro país por el rey Felipe VI y doña Letizia; la entonces presidenta de Brasil, Dilma Vana Rousseff y por el mandatario de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, entre otros.
Este vehículo de lujo fue adquirido en la administración de Enrique Peña Nieto, tiene algunos detalles en la carrocería, pero prácticamente está nuevo, solamente tiene 4 mil kilómetros recorridos.
Este sábado, desde muy temprano desde diferentes zonas del área conurbada, llegaron hasta la Base Aérea Militar de Santa Lucía, donde se construirá el Nuevo Aeropuerto capitalino, 329 personas, algunas de ellas con sus familias para adquirir un vehículo en la primera subasta a martillo de los autos llamados “fifís” por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Tan sólo este fin de semana, se pusieron a la venta, a través de esta subasta, 218 vehículos, entre ellos, motocicletas: BMW y Harley Davidson; coches Audi y Jetta; camionetas Tahoe, Suburban, Captiva y Jeeps; camiones, tráileres, remolques y hasta un tractor de diferentes modelos.
Este sábado solamente se alcanzaron a vender 98 de los 111 vehículos ofertados. Las personas despreciaron las camionetas blindadas que ofreció el gobierno federal, a través del Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
“¿Quién le echa?”, “¡cuesta un millón 991 mil 300 pesos este auto blindado!”, “¡es La Bestia mexicana!” “¡A la una, ¿quién dijo yo? A las dos y... a las tres”. Todos los asistentes se volteaban a ver unos a otros para ver quién era el “guapo” que se aventaba a pagar ese coche, pero nadie levantó su paleta. Se escuchó el mazo y se declaró desierta la puja con el número uno por La Bestia mexicana.
Nadie lo podía creer. Pero todo fue una estrategia. Los coches que no se vendieron en la primera etapa de la subasta, al final, se volvieron a ofrecer y fue un estadounidense, que vino desde Chicago, a participar en este ejercicio, quien pidió abrir la puja por el Audi. El martillero, quien determina los ganadores de cada puja, anunció de nueva cuenta la subasta por el Lote uno y anunció a La Bestia mexicana , pero el solicitante ni se inmutó. “¡Ya lo espantaron!”, dijeron entre el público al ver que a nadie le volvía a interesar.
Pasaron unos segundos y de atrás apareció Enrique Herrera, empresario en el ramo de la seguridad de Nuevo León, quien vino exclusivamente a adquirir ese Audi.
Levantó su paleta amarilla con el número 26 y ofertó el precio base, nadie hizo una contraoferta y lo declararon ganador. Al sonar el martillo en la madera todos estallaron en gritos y se acercaron a felicitarlo. “Lo compré por lo que representa”.
Describió que al coche le dará uso personal y si hace falta lo rentará en 40 mil pesos por día a los presidentes que lo quieran utilizar. “Estoy pagando caro, pero lo voy a coleccionar, pensaba pagar un millón 300”. Enrique Herrera dijo que este coche no lo tiene ni Obama, sino tiene uno mejor. Y aseguró que era como el coche del Avispón Verde.
Enrique disfrutó su momento, se acercó al coche para que lo fotografiaran y hasta brincó el cerco y posó junto a La Bestia mexicana para todos los medios de comunicación.
Jorge Gómez Leyva es el “ring- man” o “gritón” del SAE, quien se dedica a impulsar a los participantes a que oferten, y él fue el creador del apodo de La Bestia mexicana. “Nada más se me ocurrió”, respondió al preguntarle por qué le llamó así al vehículo, “a ver si no me corren”, aseguró cuando supo el fenómeno en que se convirtió en las redes sociales su apodo.
Fue el primer día de subastas. El gobierno de López Obrador obtuvo aproximadamente 30 millones de pesos por la venta de 98 vehículos y hoy continuará ofreciendo otros 107 vehículos, entre ellos, una camioneta BMW X5, modelo 2013 blindada, la única en México que tiene motor a diesel.