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Dejar de estigmatizar y ser empáticos con los refugiados es la postura que sostiene Alfonso Herrera sobre las personas que tienen que huir de sus países debido a la delincuencia organizada o los problemas sociopolíticos que atraviesan en sus naciones.
A unos días de ser nombrado embajador de la Buena Voluntad por parte de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), EL UNIVERSAL entrevistó al también actor, quien explica que nadie está exento de ser una persona desplazada o refugiada, “hay una estigmatización bastante desafortunada en cómo generalmente se refieren a los refugiados, creo que hay que ser empáticos, tomar en cuenta que cualquier persona puede estar el día de mañana en una situación de estas lamentables características”.
Alfonso Herrera colabora desde 2016 en la agencia y durante todo este tiempo ha participado en diferentes eventos para concientizar sobre la problemática que existe con las personas refugiadas o desplazadas, ya que, menciona, no es un problema ais-lado de un solo grupo.
“Esto no solamente es un problema de un sector de la población, hablamos de niños, personas de la tercera edad, de la comunidad LGBT, hay un grupo muy amplio de personas que tienen que ser apoyadas, no sólo en Centroamérica, sino a nivel mundial”, subraya Herrera.
Su apoyo lo ha llevado a conocer otros lugares, como El Salvador y Honduras, donde tuvo contacto con “la comunidad LGBT y la ciudad, ahí puedes ver la problemática de seguridad que viven esas naciones con las pandillas, ya que las maras se han apoderado de muchas áreas del país y eso hace que su situación sea muy compleja, pues también existe una persecución de género muy importante, algo que agranda este problema”, menciona.
“En Tegucigalpa, Honduras, conocí a un chico que se llama Santiago, su hermano fue asesinado por los maras, entonces él decidió que utilizaría el mismo proceso para reclutar personas, pero en lugar de llevarlas para hacer cosas poco luminosas, las encaminó a la cultura, al arte, al deporte”, narra.
Y añade: “Al ver toda la energía que tienen todas las personas que colaboran con Santiago dices: ‘Sí hay esperanza, sí hay posibilidad de cambiar y sí hay posibilidad de tener una realidad diferente’”, señala enfático Alfonso.
Por su parte, Silvia Garduño, oficial de Información en México para ACNUR, menciona que el compromiso y la nobleza que Alfonso Herrera muestra en todas las actividades por las personas refugiadas o desplazadas le han valido ese reconocimiento.