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El acuerdo entre el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y los gobernadores de Acción Nacional para incorporar a sus estados al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), fracasó ayer tras la demanda directa del Ejecutivo a los panistas de integrarse o rechazar en su totalidad el modelo federal que ofrece servicios de salud y medicamentos gratuitos.
Desde hace dos semanas, los gobernadores panistas negociaban un acuerdo con el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, y con el titular del Insabi, Juan Ferrer, para lograr un esquema de colaboración a fin de garantizar la gratuidad, pero ayer, durante una comida privada en Palacio Nacional, al final el acuerdo no se concretó.
Ello pese a que el pasado 31 de enero, los mandatarios panistas y autoridades de la Secretaría de Salud e Insabi lograron un “acuerdo para la gratuidad progresiva” —firmado por el subsecretario López-Gatell; el titular del Insabi; el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco; la secretaria de Salud de Tamaulipas, Gloria Molina, y el diputado federal panista Ector Jaime Ramírez— que planteaba un modelo de coordinación bajo los siguientes puntos:
“Mantener la propiedad y manejo de infraestructura estatal; la posibilidad de comprar medicamentos con precios referenciados; el acceso a todos los fondos federales y un modelo de salud nacional”.
Anoche, la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (Goan) informó que no logró un acuerdo para la adhesión al Insabi, porque la Federación redujo la posibilidad a una postura única: “Adherirse o rechazar el modelo original del Insabi en su totalidad”.
En contraste, sobre el encuentro, el Presidente sólo informó en Twitter: “Comimos y tratamos asuntos de interés público con los gobernadores del PAN. Tenemos relaciones de respeto y el deber de trabajar juntos en beneficio de la gente”.
Tras el encuentro y sin sumarse al Insabi, los gobernadores explicaron que será decisión de cada entidad, de acuerdo con las circunstancias, definir si se integran al instituto.
Sin embargo, “los estados integrantes de la Goan solicitarán sumarse al esquema nacional de adquisición consolidada de medicamentos, como originalmente se había planteado (...) De igual manera, mantendremos la exigencia de que nuestros estados reciban la totalidad de los recursos a los que tienen derecho”, dijeron.
Al término del encuentro, que duró casi tres horas, el gobernador de Aguascalientes y presidente de la Goan, Martín Orozco, dijo que no hubo avances en una coordinación con base en la ley del Insabi.
“Tendremos que ver algunos detalles de una contrapropuesta que se nos presenta, donde tenemos que tener números muy claros con el director del Insabi, Juan [Ferrer], y que eso lo veremos seguramente en los próximos días, ya para cerrar el acuerdo definitivo”.
Señaló que una nueva propuesta plantea cómo distribuir los fondos con base en corridas históricas.
Aunque el gobierno federal dijo que algunas administraciones panistas se habían adherido al Insabi, Orozco dijo que ninguno ha firmado.
El gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, expresó que no hay ningún motivo de ruptura y que hay una gran coordinación con el gobierno federal, “pero necesitamos ver las corridas financieras.
“Una de nuestras propuestas es que nos adherimos a la compra consolidada, vamos a ver la respuesta, tenemos total seguridad de que queremos todos adherirnos a la compra consolidada de medicamentos y equipo”, señaló.
Por la tarde, Jalisco llegó a un acuerdo con el gobierno federal para adherirse al Insabi.
Importación de medicamentos
En su conferencia matutina, López Obrador aseguró que se permitirá la importación de medicamentos, aun si no tienen registro sanitario en el país, para acabar con los boicots de empresas que mantenían monopolio de venta y distribución.
El Mandatario mencionó que EL UNIVERSAL publicó una entrevista con Rafael Gual, director de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, quien destacó que realizar estas importaciones no era confiable porque no se conocía la calidad de los fármacos; sin embargo, López Obrador dijo que las medicinas que entren a México tendrán el visto bueno de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La semana pasada, EL UNIVERSAL dio a conocer que la industria farmacéutica nacional estaba preocupada porque importar medicinas sin registro sanitario era peligroso, al no saber los parámetros de calidad que siguen los laboratorios extranjeros, además de que no había piso parejo para las empresas establecidas en el país y que cumplen con los reglamentos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
En tanto, el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, afirmó que es totalmente falso que su estado no se adhiera al Insabi.
Aclaró que Coahuila se incorporará al nuevo sistema de Salud “si nos van a federalizar los mil 600 empleados y se van a hacer cargo de los dos hospitales [el Oncológico y el Materno Infantil].
Mientras que en un video, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, indicó que esa entidad finalmente llegó a un acuerdo con el gobierno federal para adherirse, pero que la entidad mantendrá la rectoría de los servicios de salud.
