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A una semana de celebrarse el Día de San Valentín, algunos de los mercados más emblemáticos para comprar regalos en la Ciudad de México esperan una caída de 50% en sus ventas a causa de la pandemia por Covid-19, otros incluso más, pues tienen el horario restringido para ofrecer sus productos, como el Sonora.
En el mercado Jamaica, al recorrer el pasillo principal de arreglos florales, la gente observa la mercancía, que entre girasoles, rosas, aves marías y lilis dan un matiz colorido al lugar. Algunos de los clientes preguntan vacilantes por un adorno, otros sin titubear regatean el precio y pocos atraviesan el pasillo abriéndose paso con un regalo espectacular frente a sus cabezas.
En uno de esos puestos del pasillo principal, en la Florería Chino, Omar espera pacientemente vender algún arreglo. Sabe que no todas estas personas comprarán, pues muchos vienen por una flor pequeña. También sabe que la próxima semana será diferente a los anteriores 14 de febrero en la Ciudad de México.
“Este año será diferente por la pandemia, nosotros esperamos que se venda 50% menos. Incluso no vamos a comprar la misma mercancía que años anteriores. Tenemos pensado hacer unos 200 arreglos, en otros años hacíamos 400 o 500, pero este año no será así”, explica Omar.
Esa misma prudencia la muestra Francisco García, de la Florería Maribel, quien menciona que ellos no esperan la misma venta que el año pasado, pues en ese entonces todavía no llegaba el Covid a México, sino hasta marzo: “Este año será distinto, esperamos vender menos, 50% menos, si antes hacías entre 15 o 20 arreglos, ahora sólo siete u ocho de cada diseño, no me arriesgaré a más”, subraya.
A diferencia de él, Mauricio Rodríguez, quien vende globos y peluches, sabe que puede invertir lo mismo que en años pasados, pues su mercancía no es perecedera; sin embargo, espera una venta menor.
“Yo puedo invertir lo mismo o más, pues mi mercancía no es perecedera, pero no creo que tenga la misma venta que años pasados, tengo que tener fe en colocar todo, pero con esta pandemia será difícil”, dice el comerciante.
En el mercado Sonora, la situación es peor, pues tienen el horario restringido de venta. Aquí el estacionamiento principal luce sin puestos, vacío, triste, sin bullicio ni regateos.
Atrás quedó el colorido ambiente lleno de peluches, globos y mercancía relacionada al Día del Amor y la Amistad. Hoy sólo los franeleros y ambulantes soportan el intenso sol del mediodía, y la romería tradicional de años pasados fue trucada por la contingencia sanitaria.
En este lugar, algunos vendedores ofrecen su mercancía con tarjetas para llevar los clientes a sus puestos. La mayoría de los vendedores se niegan a hablar con este medio, pues dicen que lo tienen prohibido, acusan que los medios de comunicación manipulan la información.
Como una señora que en un pequeño puesto vende peluches, el único del sitio: “Nosotros sólo queremos vender, es nuestro único sustento, además, hay poca venta. Disculpe si no le doy entrevista, los medios luego manipulan la información y por eso luego no nos dejan poner”.
Así, entre las medidas de contingencia por Covid-19 y la incertidumbre de pocas ventas, comerciantes de los mercados Jamaica y Sonora, a su manera, procuran rescatar sus ventas del Día del Amor y la Amistad.