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Entre protestas de legisladores panistas y emecistas, la Cámara de Diputados instaló el Grupo de Amistad México-Rusia.
En el acto, al que sólo acudieron Morena, PRI y PT, el embajador ruso en México, Viktor Koronelli, aseguró: “Rusia no empezó la guerra contra Ucrania, la está terminando”, y denunció que en Ucrania persiste un régimen neonazi.
“La sangrienta guerra contra los habitantes de Donbás lleva más de ocho años y todos estos años llevábamos pidiendo a la comunidad mundial que luche contra el exterminio sistemático de la población de esta región”, dijo.
Frente al presidente del mencionado grupo, Alberto Anaya (PT), dijo que entre 13 mil y 14 mil personas fallecidas, de las cuales más de 150 han sido niñas y niños, “es el saldo real de esta guerra olvidada e ignorada por los medios occidentales”.
Koronelli recordó que en febrero de 2014 las fuerzas neonazis comenzaron a golpear Donbás. “Se impulsó la ideología del nazismo. Alguien me pregunta: ‘¿De qué nazismo se puede hablar hoy en día en Ucrania?’ Sí se puede. Podemos confirmar la existencia del nazismo en Ucrania”.
Agregó que en el conflicto con Ucrania, los militares rusos hacen todo lo posible para evitar víctimas entre la población civil. “Lamentablemente vemos que los ucranianos despliegan tanques afuera de guarderías y escuelas, utilizan niños y mujeres como escudos humanos. Unos 8 mil niños y mujeres se han convertido en rehenes de los batallones nacionalistas, que ya no están controlados ni siquiera por las autoridades oficiales de Kiev”.
También denunció la campaña mediática “sin precedentes” en contra del gobierno ruso.
“En el mundo vemos manifestaciones de discriminación y odio. Se suspendió el canal RT en español. La cultura y el deporte rusos también resultaron víctimas de esta campaña de desprestigio. Por todo el mundo se están cancelando los conciertos de nuestros artistas, la participación de nuestros equipos deportivos y hasta seminarios dedicados a la literatura rusa”, lamentó.
Sobre la relación bilateral con México, reconoció la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador y del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, de no unirse a las sanciones contra Rusia y rechazar las peticiones de Ucrania para suministrarle armamento.
Por su parte, el grupo parlamentario del PAN emitió un comunicado en el que aclaró que decidió no participar en la instalación del Grupo de Amistad México-Rusia “porque no estamos de acuerdo con ser parte de la imprudencia y falta de sensibilidad de la situación por la que está atravesando Ucrania con la invasión de tropas rusas en su territorio, la cual ha traído como consecuencia 2 mil 421 víctimas civiles y más de 6.5 millones de personas desplazadas”.
