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Margarita Ríos-Farjat fue electa ministra de la Suprema Corte Justicia de la Nación (SCJN) por 94 votos de 122 emitidos por el pleno del Senado de la República, ante el cual rindió protesta rodeada del reconocimiento de las ocho bancadas, aun cuando Acción Nacional no la respaldó en la urna de votación.
El dictamen de la elegibilidad de las tres candidatas que propuso el Ejecutivo, al ser presentado por el presidente de la Comisión de Justicia, Julio Menchaca (Morena), calificó como alto el perfil de las aspirantes. En la emisión de los votos hubo uno a favor de Diana Álvarez Mauri; 25 para Ana Laura Magaloni Kerpel, y dos votos nulos.
Al presentar en tribuna su propuesta de trabajo en la SCJN, Ríos-Farjat advirtió que “México está en proceso de transformación, en el cual los mexicanos buscamos recuperar nuestros valores nacionales”, y para lograrlo “la justicia es la vía privilegiada para la reconciliación de todos en la paz y la equidad”.
La presidenta del Senado, Mónica Fernández (Morena), tomó protesta a la ministra Ríos-Farjat, ante un pleno en el que las bancadas dieron su beneplácito con aplausos a la nueva integrante de la Corte.
El mensaje de Ríos-Farjat, ante la asamblea senatorial, como un día antes, en comisiones, tuvo expresiones en las que subrayó su independencia y autonomía.
Al discutirse la elegibilidad de la terna, Damián Zepeda Vidales acusó conflicto de intereses en dos de las integrantes de la propuesta del Ejecutivo, del cual, dijo, son subordinadas.
Se refería a Margarita Ríos-Farjat, titular del Sistema de Administración Tributaria (SAT), y de Diana Álvarez Maury, subsecretaria de Gobernación. Dijo que en esa circunstancia había conflicto de intereses, tesis que fue rebatida en una discusión en la que Morena, PRI, MC y PT enviaron oradores a tribuna a apoyar la elegibilidad de la terna formada por altos perfiles profesionales y éticos, expusieron.
Como aspirante a ministra, Ríos-Farjat señaló en su comparecencia que “si algo debe cuidar el Estado mexicano son sus instituciones y, en ese sentido, hacer todo lo necesario para que éstas sean fuertes”.
Expuso que “México necesita crecer económicamente y para ello requiere que sus instituciones sean sólidas, profesionales e incorruptibles”. Por lo contrario, “lo peor que le puede pasar a un país es que las instituciones sean parciales, ineficientes y corruptas, lo cual es signo de descomposición”.
Dijo que la Suprema Corte debe “garantizar el orden jurídico, no es tarea fácil, porque existen grandes intereses económicos, delincuenciales, oscuros y sin ley, políticos e ideológicos.
“Sé que alienar esos grandes intereses económicos y erradicar privilegios indebidos no descansa en buena fe; se requiere firme decisión de decir claramente que no a todo aquel que pretende lograr, mediante pretensiones de cualquier tipo, lo que no le corresponde”.
Entre sus objetivos como ministra destacó su propósito de que “los mexicanos sientan que la justicia es posible, que la palpen, reciban, la hagan suya”.
Lamentó que en el presente, “para una gran parte de nuestra sociedad, la justicia suele llegar tarde y tan descalza, como quienes acuden a ella, y de esta situación, muchas veces no queremos enterarnos”.
Por acuerdo de la Mesa Directiva, presidida por Mónica Fernández Balboa, esta vez se dispuso reportar a la asamblea el número de sobres con cédula de votación incluida (122) y de este número se calcularon los dos tercios que la Constitución señala para validar la elección.
Hubo ocho sobres no utilizados, los cuales correspondieron a los senadores Ismael García Cabeza de Vaca, Raúl Paz, Gloria Elizabeth Núñez (todos del PAN); Raúl Bolaños (PVEM), María Antonia Cárdenas Mariscal (Morena), e Indira Kempis Martínez (MC).
El senador Gustavo Madero Muñoz (PAN), quien en la pasada elección de la presidenta de la CNDH protagonizó un zafarrancho en tribuna inconforme con la legalidad del procedimiento, esta vez felicitó a la senadora Fernández Balboa por la transparencia vista. La Mesa Directiva informó del contenido de la urna: 122 cédulas, dos sobres vacíos, un barco de papel y un avión.
