Ricardo Monreal dijo que ante la violencia que se registró en los últimos días en Chilpancingo y Tlajomulco se debe revisar la estrategia de abrazos y no balazos.
“En el país, sobre todo los últimos acontecimientos de Chilpancingo y Tlajomulco. Yo creo que en ambos estados es una afrenta ya, es una actitud muy desafiante al Estado mexicano”, dijo en Álamo, Veracruz.
“Creo, sinceramente, que se requiere profundizar la estrategia de seguridad pública, reforzar la lucha con labores de inteligencia, con coordinación, también con tecnología, para la fuerza armada permanente”, apuntó.
El senador con licencia mencionó que tiene que aceptarse que la delincuencia organizada, a la que se le ha permitido tantos años establecerse, más de dos décadas, “ha generado base social y puede mover pueblos, con amenazas o con simplemente ofrecimientos de dádivas, pero ya llegamos a ese nivel y no podemos admitirlo; no podemos”.
Mencionó que lo que pasó en Tlajomulco es grave, un proceso de descomposición.