La revocación de mandato debe nacer del reclamo popular, pues de lo contrario puede generar un ambiente de polarización con daño permanente a la sociedad, afirmó la dirigencia nacional del PRI, al advertir que ese ejercicio de participación ciudadana “es como miel envenenada: puede saber bien, pero en realidad podría hacer mucho daño y afectar la estabilidad política del país”, además de dar pie a que se busque extender el mandato presidencial.
En ese sentido, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) priista insistió en que revocar el mandato presidencial es un recurso que debe ser impulsado, promovido y utilizado por los ciudadanos, no por alguno de los tres Poderes de la Unión, organismos autónomos o entidades públicas.
Además, advirtió que aunque ya fue aprobada por consenso la pregunta que se planteará en la consulta, la bancada del tricolor estará atenta en las discusiones que se lleven a cabo en la Cámara de Diputados, con el fin de garantizar que no se realicen cambios al dictamen y que el cuestionamiento que se formule sea claro y no con enfoque de ratificación.
El CEN del tricolor mencionó que “la revocación no es obligatoria, es un recurso opcional que puede utilizarse o no, dependiendo de las condiciones políticas, económicas y sociales del país”.
Tras considerar que es un ejercicio con un alto costo a las finanzas públicas, el CEN priista también advirtió que en estos momentos de crisis y falta de resultados por parte de la actual administración federal es necesario que el gobierno se concentre en resolver los problemas urgentes y no distraiga a la opinión pública con consultas que, aseguró, no son prioridad para los mexicanos.