El secretario de la Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval, detalló la forma en la que armas ilegales entran a México desde Estados Unidos, como en envases de refresco, lavadoras, tanques de gasolina, llantas de refacción y televisores.
En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el general secretario mostró imágenes de cómo se adecúan partes de automóviles de carga y de pasajeros para meter ahí cartuchos, balas y armas largas; dijo que aún faltan por recuperar 1 millón 679 mil 884 armas.
El primer caso expuesto fue uno asegurado en Tijuana, donde se detectaron 50 cartuchos en una botella de refresco, así como tres cargadores y un arma corta dentro de una videocasetera.
En San Emeterio, Sonora, se encontró que la plataforma de un tráiler contenía 55 mil 504 cartuchos de diferentes calibres, 18 armas largas, una corta y 12 aditamentos lanzagranadas.
En la aduana de Sonoyta, Sonora, se aseguraron 8 mil 533 cartuchos en el tanque de gasolina de un autobús de pasajeros; 719 escondidos entre los descansabrazos de los asientos de otro autobús, y mil 234 cartuchos y un arma larga ocultos en cajas de un tractocamión.
También en Sonoyta se detectaron nueve armas largas, 15 cargadores con sus cartuchos y tres miras telescópicas en la pared de una caja de un tráiler; así como 6 mil 697 cartuchos ocultos en dos cilindros de gas LP.
Incluso se aseguraron tres armas cortas dentro de un televisor, en la aduana de Ojinaga, Chihuahua. En la aduana de Nuevo Laredo, Tamaulipas, se encontraron 100 cartuchos envueltos en un envase de chocolate en polvo; en Matamoros, tres armas largas dentro de una lavadora.
El general Sandoval detalló que las revisiones se hacen de manera aleatoria, pues si se quisiera hacer a todos los vehículos se afectarían incluso otras economías, como la de alimentos, pues en las cajas de esos tráileres también se transportan productos perecederos.
Explicó que el presidente López Obrador los instruyó a cambiar los puestos de revisión, de sur a norte, para que, sin dejar de vigilar que la droga no salga, se verifique que no entren armas, y afirmó que han tenido más resultados.
“Anteriormente todos los puestos militares de seguridad hacíamos la revisión de sur a norte, en donde buscábamos el aseguramiento de drogas. El señor Presidente nos instruyó a cambiarlo y tenemos algunos de los puestos militares de seguridad, principalmente en la frontera norte, que hacen las revisiones de norte a sur y ahí es donde hemos realizado la detección de camiones, de vehículos de todo tipo con armamento, municiones y con dinero”, dijo.
El general Sandoval recordó que 70% de las armas que entran de manera ilegal a México provienen de Estados Unidos, y como puntos de trasiego tienen identificados los de San Diego-Tijuana, El Paso-Ciudad Juárez, Laredo-Nuevo Laredo, McAllen-Reynosa y Brownsville-Matamoros.
De acuerdo con el resumen de flujo de armas de una década —de 2009 a 2019— que presentó el secretario de la Defensa, hasta el momento 18 mil 112 han sido adquiridas de manera legal por las Fuerzas Armadas y 450 mil 625 han sido comercializadas a gobiernos de los estados, dependencias federales, personas físicas y personas morales.
De las que han entrado de manera ilegal, 12 mil 573 han sido reportadas como robadas o extraviadas en el extranjero, pero que contaban con una licencia oficial, y cerca de 2 millones han sido por tráfico ilegal.