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Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
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Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, alertó que grupos del crimen organizado reclutan a menores de edad como halcones por medio de videojuegos con alto grado de violencia como Free Fire, Call of Duty, Gears of War y Grand Theft Auto.
En el informe mensual de seguridad, el subsecretario detalló que el modus operandi de este reclutamiento se basa en que el reclutador se hace pasar por un joven que envía invitaciones por madrugada o cuando ningún padre o madre vigila a menores que estén interesados en las armas; posteriormente, crea eventos privados donde les da instrucciones para su reclutamiento en las fi-las criminales.
Detalló que los reclutadores no usan palabras como “narco”, “cártel” o “sicario”, sino que recurren a siglas como “CJNG” (Cártel Jalisco Nueva Generación), “CDN” (Cártel del Noreste), “sicari0s”, “c4rt3l” y otras.
Señaló que los reclutadores tienen conocimiento en programación computacional que les permite burlar los algoritmos de consolas como Xbox y PlayStation, e indicó que los videojuegos que son usados para este reclutamiento son aquellos que tienen altos niveles de violencia.
El subsecretario detalló el rescate de tres menores originarios de Tlacolula de Matamoros, Oaxaca, de entre 11 y 14 años, a inicios de octubre, quienes fueron contactados por medio del videojuego Free Fire para trabajar como halcones en Monterrey.
Informó que un presunto criminal contactó a uno de los menores por medio del videojuego y, tras mantener comunicación con él le ofreció trabajar en Monterrey “para permanecer en un cerro checando frecuencias de radio y avisar si hay presencia policial, es decir, lo que se conoce como halcón, y le ofrecieron 8 mil pesos quincenales, ya que le gustaban mucho las armas y ganaría mucho dinero. El menor acepta la oferta e invita a dos compañeros de la escuela, y éstos acceden”.
Indicó que, tras viajar de Tlacolula a la capital oaxaqueña, una mujer les entregó dinero y CURP falsas para que pudieran viajar a la Ciudad de México y luego a Monterrey, pero tras rastrear a los menores por medio del GPS de un celular se les pudo localizar y detener a la mujer.