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La Comisión de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia del Senado de la República manifestó su respaldo al exdiputado federal Sergio Mayer, quien enfrenta una acusación de tráfico de influencias por parte del actor Héctor Parra , que lo responsabiliza de su aprehensión hace dos meses y medio. por presunto abuso sexual, sin que mediara una denuncia penal en su contra.
En conferencia de prensa, las senadoras Josefina Vázquez Mota y Xóchitl Gálvez, entre otras integrantes de dicha comisión, así como la exdiputada Verónica Juárez Piña, rechazaron que Mayer haya utilizado su cargo como legislador para meter a la cárcel al actor, pues se ha dedicado desde hace más de una década a defender y estar al lado de las víctimas, principalmente, mujeres y menores de edad.
La senadora Vázquez Mota subrayó que lo importante es que se aplique la ley en favor de las niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia sexual.
exlegislador de Morena, minimizó las acusaciones de Parra y sus abogados, y denunció que con ellas pretenden deslegitimizar y criminalizar el apoyo a las víctimas.
Dijo sin embargo que esta denuncia en su contra resulta preocupante, porque “representa un intento de transitar por un sucio camino que están inaugurando presuntos victimarios para desvirtuar, criminalizar, anular e inhibir la participación de las y los ciudadanos que ayudamos a los menores de edad que son víctimas de violencia”.
Lamento que en México siga creciendo la violencia contra menores de edad, pues cada año son violados sexualmente más de dos millones de niñas, niños y adolescentes cada año, de acuerdo con el INEGI.
Sin embargo, subrayó que la cifra negra es mayor, porque los padres de familia no denuncian por miedo o por otros motivos. “Estamos hablando de millones de personas que antes de llegar a la adultez han sufrido infiernos que cargan por dentro en sus vidas, sin que nadie los ayude con esa pesada losa. (…) Urge impulsar la cultura de la denuncia de los casos de violencia infantil hacia las niñas, niños y adolescentes”.
Abundó que según el UNICEF, uno de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños son víctimas de este delito. “Esta es la dura realidad, una realidad que no podemos ni debemos normalizar siendo indiferentes, siendo indolentes”, sostuvo.
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