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El proceso de evaluación del impacto ambiental para la construcción del aeropuerto de Santa Lucía fue “apresurado” y se realizó “al vapor”, puesto que faltaron muchos factores por estudiarse, afirmó Daniel Basurto González, presidente del Consejo Directivo de la Academia Mexicana de Impacto Ambiental (AMIA).
En entrevista con EL UNIVERSAL, Basurto González comentó que faltó tiempo para analizar factores como el impacto que generará la terminal aérea no sólo para el medio ambiente, sino para los habitantes de la zona, así como para abordar temas como el agua, el manejo de los combustibles y el manejo del tráfico aéreo.
“No hay suficiente información en temas como el movimiento migratorio de las aves, el agua que se va a utilizar, la disposición del manto acuífero; este procedimiento [el de impacto ambiental] lo han minimizado y han pensado que se trata como si fuera una licencia de manejar, lo han visto como si fuera un mero procedimiento burocrático (…) Sí fue un proceso apresurado, normalmente este tipo de estudios tarda tiempo, hay que ir a campo a verificar la información de la manifestación de impacto ambiental. Fue un proceso expedito y al vapor”, apuntó.
De cara a la presentación del resolutivo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre Santa Lucía, el presidente de la AMIA resaltó que el proceso de evaluación de impacto ambiental no fue lo suficientemente transparente, puesto que la semana pasada se concluyó el proceso y se notificó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sobre el resolutivo, pero hasta el momento no se ha hecho público este documento.
El Gran Diario de México informó en su edición del 21 de julio que la Semarnat había concluido la evaluación de impacto ambiental para la construcción del aeropuerto internacional de Santa Lucía; a través de la plataforma Consulta de Trámites de la Semarnat, la dependencia detalla que el pasado 18 de julio concluyó el análisis de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y ese mismo día notificó a la Sedena su resolutivo.“Me queda claro que la forma en la que se están haciendo las cosas en el gobierno no hay transparencia, no hay comunicación con las autoridades; los que tenemos interacción cotidiana con las autoridades no tenemos acceso a la información, a la comunicación. No entendemos por qué se entregó la semana pasada el resolutivo y por qué se hará del dominio público hasta una semana después”, subrayó.
Basurto González detalló que en la Manifestación de Impacto Ambiental de Santa Lucía no se detallaron aspectos sobre la interacción del tráfico aéreo entre el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, el de Toluca y el de Santa Lucía. “Es un proyecto que tiene problemas aeronáuticos, de diseños ambientales, es un ramillete de problemas que van relacionados entre sí”, indicó.
Advirtió que si la política ambiental continúa ejerciéndose de esta manera se ponen en riesgo 40 años “de instrumentos jurídicos” para la protección del ecosistema y que buscan evitar que los proyectos de infraestructura tengan mayor impacto en el entorno.
“Está en riesgo de echar a la basura 40 años de trabajo del desarrollo de políticas ambientales. Nosotros como Academia de Impacto Ambiental estamos levantando la mano para no tirar por la borda los instrumentos jurídicos y técnicos que se han desarrollado para tratar que las actividades tengan menos impacto en el ambiente de nuestro país”, enfatizó.
De acuerdo con el portal de Trámites de la Semarnat, el 15 de mayo recibió la Manifestación de Impacto Ambiental con el número de proyecto 15EM2019V0064; la consulta pública de este documento comenzó el 16 de mayo y terminó el 12 de junio, periodo en el cual académicos, sociedad civil y todos los interesados en la obra emitieron sus observaciones.
La MIA fue elaborada por el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el cual concluyó que la construcción del aeropuerto es “viable en materia de riesgo ambiental, ya que las consecuencias potenciales de los eventos evaluados presentan afectaciones mínimas al entorno ambiental, en su mayoría temporales, por lo que el sistema ambiental local tiene la capacidad de recuperar los valores normales en sus componentes ambientales presentes en la etapa de operación del proyecto”.
Santa Lucía requerirá una inversión de 68 mil 367 millones de pesos “de acuerdo con ajustes estimados por la Secretaría de la Defensa Nacional. La fuente de los recursos para el proyecto provendrá del presupuesto público, solicitado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para los próximos tres años”, detalla la MIA.