Nextlalpan, Méx.— Al cumplir un día de plantón frente a las obras del nuevo aeropuerto de Santa Lucía, comuneros del pueblo de San Miguel Xaltocan, en el municipio mexiquense de Nextlalpan, anunciaron que el próximo lunes se reunirán en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para tratar el tema de las 128 hectáreas de tierras comunales que les expropió el gobierno federal para usar en la obra y que no les han pagado.
De no obtener una respuesta satisfactoria por parte de las autoridades, los campesinos advirtieron que realizarán protestas e impedirán el acceso a la construcción.
“Vamos a continuar aquí y si no hay [solución], nos vamos a ir a una manifestación para que nos atiendan, porque no podemos dejar pasar por alto todo esto, que es un atropello”, amagó Arturo Arellano Rodríguez, uno de los comuneros de San Miguel Xaltocan, un pueblo originario.
Ni la vigilancia militar, ni la polvareda intimida a los quejosos en el primer día del plantón, integrado por no más de cien personas, entre adultos mayores, jóvenes, mujeres y niños que turnan su estancia para evitar un “madrugete militar”.
“Hemos sufrido amenazas, sabíamos que iban a venir, pero nosotros estamos peleando por una causa justa nada más, no pedimos otra cosa [el pago de los terrenos] y que se cumplan los acuerdos del 10 de marzo”, aseguró Arellano Rodríguez.
Don Mauro Palma Sánchez, integrante de la comisión de tierras, aseguró que llevan más de 20 manifestaciones y las autoridades federales no han cumplido el acuerdo del 10 de marzo de 2019, en el que se estableció la expropiación de los terrenos y el pago.
Palma Sánchez dijo que el lunes una comisión de comuneros se reunirá en la Sedatu para abordar sus demandas.
“El lunes tenemos cita en la Sedatu, pero no nos vamos a levantar hasta que no haya un acuerdo definitivamente de pago”, comentó.
Incluso, señaló que si no hay avances podrían bloquear el paso a los trenes que pasan por la zona y la avenida de acceso a la obra.
Lamentó que la Sedena se meta a trabajar en terrenos que todavía no son de su propiedad, ya que, aunque ya fueron expropiados, no han sido pagados al pueblo.
“Hubo un problema ayer [el miércoles] porque los militares se portaron de manera muy agresiva. El terreno ya les pertenece, porque ya lo expropiaron, pero todavía no pagan”, expresó.