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La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) acordaron mantener en secreto, bajo el argumento de que es información confidencial y que se compromete la seguridad nacional, los hallazgos de restos paleontológicos y arqueológicos que se descubran en la zona de obra del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en Santa Lucía.
En respuesta a una solicitud de información hecha vía Ley de Transparencia, el INAH informó a EL UNIVERSAL que en agosto del año pasado firmó con la Sedena un convenio de colaboración en el que se detalla en la cláusula 16 que ambas instituciones están obligadas a reservar esta información.
“Las partes se obligan a tratar con todas las reservas del caso, de acuerdo con los artículos 110 y 113 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso de la Información Pública, la documentación que se genere entre la Sedena y el INAH, así como cualquier otra circunstancia, en cuyo caso asumirán las responsabilidades que lleguen a determinarse por la autoridad competente, por incumplir lo establecido en esta cláusula.
“Así, las partes se obligan a mantener en secreto la información mutuamente proporcionada con motivo de este instrumento, siendo responsables de la difusión no autorizada de dicha información y responderán de los daños y perjuicios que se causen”.
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El artículo 110 de la Ley de Transparencia indica que como información reservada podrá clasificarse aquella cuya publicación comprometa la seguridad nacional, la seguridad pública o la defensa nacional y cuente con un propósito genuino y un efecto demostrable; en tanto que el artículo 113 señala que la información confidencial no estará sujeta a temporalidad alguna y sólo podrán tener acceso a ella los titulares de la misma, sus representantes y los servidores públicos facultados para ello.
Hallan restos teotihucanos
Dentro de la poca información que el INAH pudo detallar sobre los recientes hallazgos durante las obras de construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles dentro del llamado Proyecto de Salvamento Arqueológico en el Nuevo Aeropuerto de Santa Lucía, se han encontrado —en lo que será la pista central— restos arqueológicos de la cultura teotihuacana que datan de los años 200 y 650 después de Cristo.
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El organismo apuntó que a principios del año pasado personal de la Defensa Nacional inició las gestiones correspondientes ante el INAH para la protección y salvaguarda del patrimonio arqueológico y/o paleontológico presumiblemente existente dentro del polígono de construcción y que pudiera, indicó, verse afectado por el nuevo proyecto aeroportuario.
“Así, en abril del año en curso [2019] se realizó una visita con recorridos de superficie preliminares en las áreas de la ampliación del cabezal de la pista aérea existente, así como en una parcialidad del trazo de lo que será la pista central del nuevo aeropuerto, habiéndose recolectado varios tiestos prehispánicos diagnosticados; algunos tipos cerámicos de tradición teotihuacana del periodo clásico, fases Tlamimilolpa-Xalopan (200-650 d.C.), así como también fragmentos de implementos líticos”, señala el reporte.En tanto que en la solicitud de información 0000700335819, la Sedena indicó que los hallazgos arqueológicos obtenidos hasta el momento por los trabajadores del INAH que laboran en la zona, se encuentran bajo análisis y estudio por el instituto, “por lo que una vez que se obtengan los resultados serán publicados en la página oficial del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles, (AISL) www.gob.mx/aisl”.
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En junio de 2019, El Gran Diario de México reveló que el perímetro de la Base Aérea de Santa Lucía es una zona rica de restos paleontológicos y arqueológicos. Según estudios y excavaciones hechas en esta área desde 1956, se han hallado fósiles de fauna pleistocénica —como restos de mamuts, colmillos de tigre dientes de sable, huesos de camélidos y piedras talladas hechas por humanos— y cuyos estudios arrojaron que pudieran tener una antigüedad de entre 23 mil 900 y 26 mil 300 años.