La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reservó por cinco años la carta diplomática que envió al gobierno de Estados Unidos, en la que le solicita información sobre la presunta presencia de espías rusos en México, al asegurar que su divulgación afectaría la confianza de la relación bilateral, así como la imagen internacional de México en el exterior.
En respuesta a una solicitud de información hecha por EL UNIVERSAL, la Cancillería, por medio de la Jefatura de Unidad para América del Norte (UAN), argumentó que revelar la carta diplomática UAN0711/2022 enviada a la Embajada de Estados Unidos en México podría menoscabar la conducción de la relación bilateral entre México y el país vecino.
Con esto, será hasta junio de 2027, tres años después de que finalice el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que se podrá conocer esta información.
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“Proporcionar el documento de referencia podría implicar el menoscabo de la convivencia armónica entre los sujetos internacionales, debido a que se vulnera la confianza en la que se basa el intercambio de información entre ambos países.
“La divulgación de la información también afectaría el grado de buena fe y la fortaleza de la relación diplomática con Estados Unidos, debido a que las notas diplomáticas son un medio de comunicación entre los sujetos internacionales, por lo que, desde su origen, únicamente están destinadas a dichos Estados para su recepción”.
El pasado 30 de marzo, luego de que el general Glen VanHerck, jefe del Comando Norte del Pentágono, afirmara que México es el país donde Rusia tiene más espías en el mundo, el canciller Marcelo Ebrard declaró a EL UNIVERSAL que eso era sólo una declaración, por lo que llamó a que si el gobierno de EU tenía pruebas, las presentara.
La Secretaría de Relaciones Exteriores señaló que el riesgo de perjuicio que supondría la divulgación supera el interés público general de que se difunda, puesto que “podría tener una afectación directa en el grado de confiabilidad en que se basa la relación entre México y Estados Unidos”.
Se señala que en el envío o recepción de una nota diplomática existe la expectativa de que el contenido no sea divulgado por ninguna de las partes.
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“La entrega de una nota diplomática supone que tanto el gobierno emisor o receptor tienen una expectativa de resguardo de la documentación remitida; esto es, que la información contenida en sus notas o las notas mismas no serán comunicadas por ninguno.
“Derecho a la información no es absoluto y puede ser limitado”
La Cancillería también argumentó, para mantener reservada esta información por un lustro, que si bien el derecho a la información pública es fundamental, “no es absoluto” y puede ser limitado siempre y cuando “el fin sea constitucionalmente válido; la medida sea idónea para alcanzar el fin constitucionalmente válido; no exista un medio menos lesivo, y la limitación sea proporcional en sentido estricto.
“La medida tomada consiste en la reserva de información. En el presente caso y por las razones antes señaladas, dicha medida resulta idónea para evitar un perjuicio al fin constitucionalmente válido que persigue el gobierno de México, como lo es no comprometer el desarrollo de las relaciones internacionales de México con Estados Unidos y otros países, además de la imagen de México en el plano internacional”.
Se indica que por estos argumentos, el pasado 31 de mayo, el Comité de Transparencia de la Secretaría de Relaciones Exteriores confirmó esta información como reservada.
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