La noche en la que Verónica conoció a Max, un perrito de siete años, estaba tirado en la calle. Uno de sus hijos le dijo que si podían darle de comer. Ella accedió. Al acercarse, se dieron cuenta de que no podía caminar y que sólo se arrastraba, por lo que decidieron ayudarlo.
En el veterinario supieron que Max no tenía fracturas, sino un daño neuronal y cervical. Ante el elevado costo del tratamiento, la veterinaria sugirió dormirlo.
Al día siguiente, el esposo de Verónica observó que Max quería levantarse, por lo que optaron por no dormirlo.
Fue entonces cuando Verónica acudió a Respecan, una asociación que ayuda a animales en situación de calle. Ahí lo llevaron a los hospitales y universidades que apoyan a la organización.
Después de una cirugía, en la que le colocaron un implante de titanio, un tratamiento para una bacteria neuronal y fisioterapias, Max volvió a caminar.
Entrevista con EL UNIVERSAL, Israel Lozano y Larry Yuriel, fundadores de Respecan, cuentan cómo nació el proyecto que ha ayudado a cientos de animales heridos y abandonados.
Respecan es una asociación que, en convenio con diversas universidades, hospitales y veterinarios, ayuda a los animales en situación de calle o heridos para darlos en adopción.
El proyecto nació cuando sus creadores vieron el sufrimiento que padecen los animales en México. “Un día decidimos adoptar a un perro en una feria de adopción, ahí conocimos la historia de su madre, Kenia, una perrita rescatada de Veracruz, a la cual la golpeaban y le habían ahogado varias de sus crías, ese día decidimos adoptar a los dos perritos, ese sufrimiento fue el motivo inicial”, narra Larry.
Posteriormente, un grupo de vecinos y ellos crearon una asociación para ayudar a perros. Los gastos y los problemas hicieron que varias personas abandonaran el proyecto; sin embargo, Larry e Israel decidieron seguir.
“Hacíamos rifas para solventar los gastos, al comienzo funcionó, pero después la gente dejó de apoyar. Sin embargo, ya estábamos muy comprometidos en esta causa, así que continuamos”.
Respecan, que debe su nombre a una abreviación de respeto por los canes, se creó hace 5 años. Hoy el proyecto ha rescatado a más de 400 animales en situación de calle. También crearon una página en internet donde las personas pueden solicitar apoyo para ayudar a algún animal.
“El proyecto fue creciendo, creamos alianzas con laboratorios de análisis, universidades, médicos veterinarios y refugios, lo que nos ayudó a solventar los gastos, ya que un rescate cuesta 3 mil pesos”, menciona Israel.
El equipo de Respecan se conforma de cinco personas. Han logrado establecerse como una asociación legal y han hecho un proyecto multifuncional que abarca un programa de radio y hasta ayudas sociales.
Esta asociación ha dado ponencias en la Cámara Baja, visita casas hogar de niños con cáncer y ayuda a los animales heridos o en situación de calle para brindarles una nueva oportunidad.
“En México, hay 17 millones de perros en condición de calle, según información y estadísticas del Inegi.
“Todos estos animales tendrán una calidad de vida triste y deprimente, por eso, en Respecan, cada que rescatamos a algún animal lo hacemos para mostrar respeto a una vida”, concluye Larry.