Los fotorreporteros de EL UNIVERSAL Salvador Cisneros y Armando Martínez fueron reconocidos, respectivamente, con los premios Alemán de Periodismo Walter Reuter, con el segundo lugar en la categoría Fotografía y Caricatura, y el Nacional de Periodismo, otorgado por el Club de Periodistas, en la categoría Foto Oportuna, que será entregado el 9 de diciembre.
Cisneros fue galardonado por su trabajo Cicatrices de la violencia, que forma parte de una serie de instantáneas publicadas por este medio el 8 de marzo de 2021. Fue reconocido junto a las publicaciones de Andrea Alejandra Murcia Monsiváis y Sashenka Gutiérrez Valerio, quienes obtuvieron el primer y tercer lugar, respectivamente.
Cicatrices de la violencia, igual que las demás fotografías de esta serie, retrata las marcas que tiene en el cuerpo Xóchitl y que son derivadas de un ataque con agua hirviendo de su pareja. El hombre permanece en libertad, pues las autoridades consideraron que no era un delito.
Por esta razón, explicó el jurado, se decidió premiar la capacidad del autor de evidenciar de manera inmediata y empática el horror de la práctica de las agresiones con ácido contra el cuerpo de las mujeres, que son llevadas a cabo en la mayoría de los casos por hombres, en un contexto familiar y privado.
Sobre el premio obtenido, el fotógrafo Cisneros se dijo feliz de recibirlo; sin embargo, aclaró que, como periodista, “uno no hace esto pensando en ganar premios”, sino para visibilizar las historias de las víctimas.
“Me siento contento, pero uno no hace este trabajo para recibir premios, aunque es importante que este premio le pueda dar una segunda oportunidad a la historia.
“En su momento, salió en EL UNIVERSAL y pues ahora con este premio, más que el reconocimiento para mí, pues que sea el reconocimiento para la chica que en este caso quiso denunciar y, con muchas agallas, nos permitió contar su historia”.
Sobre el mensaje que intentó dar al retratar la historia, el fotorreportero explicó que su idea fue la de sensibilizar sobre la violencia que viven las mujeres en el ámbito familiar.
Mencionó que no pierde la esperanza de que el coraje de Xóchitl ayude a que otras víctimas no se queden calladas y puedan denunciar.
Además, aseguró que, sin revictimizar y siempre cuidando la integridad de la víctima, él como fotógrafo ve muy loable que los trabajos de las compañeras premiadas en el Walter Reuter aborden la lucha feminista, toda vez que éstas hablan de “una revolución que están haciendo las mujeres”.
“Las compañeras hicieron un excelente trabajo documentando la lucha feminista de los últimos años, que a lo mejor por la pandemia se apagó un poco, pero las fotos hablan de una revolución que están haciendo las mujeres. Es el tiempo de las mujeres y nosotros como periodistas tenemos que dar ese apoyo”, finalizó Cisneros.
Brazos en alto, señal de vida
El próximo 9 de diciembre, Armando Martínez, fotógrafo de EL UNIVERSAL, recibirá el premio nacional de periodismo otorgado por el Club de Periodistas, A.C.
La imagen ganadora fue tomada el 7 de mayo de 2020, en el Hospital Juárez, donde un hombre egresó tras vencer al Covid-19. Martínez es fotógrafo de esta casa editorial desde hace ocho años, en la fuente de seguridad.
En el piso de recuperación del hospital, dedicado a la atención de personas con coronavirus, José Luis Chantes salió con los brazos hacia arriba, como símbolo de que venció al coronavirus; él abandonó la cama 370.
Antes de salir del hospital en el que estuvo internado por 19 días, José Luis compartió con EL UNIVERSAL su experiencia tras ser un paciente con el virus.
Armando Martínez narró lo que ocurrió ese día.
“Solicitaron atender una orden en el Hospital Juárez, supuse que, como ocurrió en los meses anteriores, el editor quería que documentara imagen de personas llegando a Urgencias, solicitando ayuda.
“Sorpresa para mí fue que era el otro lado de la moneda, ya que tenía que retratar a gente que había vencido al Covid-19 y explotar el entusiasmo del momento”, externó.
El fotorreportero de El Gran Diario de México compartió las dificultades de ataviarse con un traje especial, con goggles y mascarillas para ingresar al hospital y realizar el trabajo.
“Estuvimos enfrentando la pandemia cara a cara, sin descanso, en jornadas extensas y frustrantes, en la calle, cuidándonos de no contagiarnos, pero también de no llevar el virus a casa”, recordó.
Para Armando, su trabajo es súper importante, que en 30 o 40 años, cuando alguien se documente o revise sobre cómo se plasmó la pandemia y vean nuestras fotografías, eso “vale más que mil premios”.
Y es que la imagen lo dice todo, José Luis alzó los brazos en señal de victoria, de volver a la vida y ganar la lucha contra el nuevo virus.