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Después de que el pasado 12 de noviembre se registrara un accidente en la mina Pasta de Conchos, en Nueva Rosita, Coahuila, dos trabajadores que resultaron lesionados fueron reportados como estables y en recuperación.
De acuerdo con la organización Familia Pasta de Conchos, los dos trabajadores participaban en las tareas de rescate de los cuerpos de 63 mineros que quedaron atrapados en la mina debido al desprendimiento del techo.
La Secretaría de Gobernación (Segob) informó que Odín Jordán Alvarado y Benito Rodríguez Ávila resultaron lesionados por el desprendimiento de fragmentos de roca, menores a 50 centímetros de diámetro del techo del túnel, en el interior del túnel de ventilación – en específico en la zona del “cargadero”.
Precisó que ambos laboran en la empresa contratista Obras Mineras y Tiros del Centro S.A de C.V. (OMyTC).
“El estado actual de los dos trabajadores se reporta como estable y en recuperación: Odín Jordán Alvarado presentó traumatismo craneoencefálico leve y una herida punzocortante en la zona parietal; por su parte, Benito Rodríguez Ávila una fractura y luxación del dedo meñique en el pie izquierdo”, se reportó.
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La Segob refirió que tras el accidente, inmediatamente se aplicó el protocolo de atención a emergencias.
“Es importante señalar que el proyecto contempla todas las medidas de seguridad y protección para los trabajadores, especialmente las contempladas en la Norma Oficial Mexicana (NOM) NOM-023-STPS-2012, referente a las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, en minas subterráneas y minas a cielo abierto.
“Las labores que se desarrollan en la mina se realizan bajo la constante vigilancia y supervisión de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social”, detalló.
Agregó que aunque esta etapa de construcción de las obras de acceso no se relaciona con la explotación de carbón, y por tanto no se exige la aplicación de la NOM-032-STPS-2008, “el proyecto sí contempla algunas medidas relacionadas a esta norma, en específico en ventilación, monitoreo de gases, equipos y protocolos de seguridad; lo anterior, en búsqueda de la mayor seguridad para los trabajadores”.
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En las etapas posteriores de desarrollo de obras en el manto de carbón, está contemplado la implementación total de esta Norma, indicó.
Respecto al sistema de fortificación (separadores y emparrillado), se aclaró que se diseñó el plan de fortificaciones para los avances en obras subterránea, con base en los estudios geológicos, geotécnicos y geohidrológicos; por lo que dependiendo el tipo de roca por donde se va excavando, se coloca el tipo de tratamiento correspondiente, siendo una o la combinación de:
• Anclaje y concreto lanzado
• Marcos metálicos empacados con concreto
• Malla tipo minera (emparrillado)
Estos tratamientos cumplen con los requerimientos de seguridad para la estabilidad de las excavaciones, informó Gobernación.
Comunicación con la CFE
Para mantener una comunicación estrecha con los familiares afectados, desde el inicio de los estudios en octubre de 2020, indicó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha realizado 76 reuniones informativas en las que se ha dado a conocer los avances en las obras de manera catorcenal.
“No omitimos señalar que toda obra tiene riesgos inherentes, sin embargo, en obras subterráneas estos son aún mayores, por lo que CFE supervisa de manera cercana al contratista para cumplir con el programa de obra comprometido, siempre priorizando las medidas de seguridad.
“No obstante, en el afán de minimizar los riesgos, se incrementarán las inspecciones puntuales que permitan identificar oportunamente cualquier condición insegura. Así mismo reforzar las pláticas de seguridad con el personal ocupacionalmente expuesto en la obra”, indicó.
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