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En protesta por la imposición de candidatos a diputados federales cedidos “a un sector de la mafia criminal en San Luis Potosí ”, el senador Primo Dothé presentó su renuncia a Morena y solicitó licencia al Senado de la República. En conferencia de prensa, aseguró que la entrega de esas candidaturas en cuatro distritos electorales, no fue una componenda política, sino “un verdadero pacto con la alta criminalidad” y “en el colmo de una actitud incorrecta, llaman a votar por estos perfiles incongruentes, ilegítimos e impresentables”.
Acusó al presidente nacional de Morena, Mario Delgado, y a la secretaria general del partido, Citlalli Hernández, de validar una convocatoria para insaculación en casi todos los estados, pero designando en San Luis Potosí, con una actitud “cínica y prepotente”, el listado correspondiente. “La cúpula de Morena, hoy le roba al pueblo mexicano la posibilidad de su propia representación en los espacios de competencia; le miente asegurando que habría procesos de encuesta, los cuales definitivamente no existieron; y le traiciona, porque precisamente en esos espacios, colocó a quienes votaron a favor de la estructuración legal promovida por el Pacto por México, y por quienes les apoyaron”.
Primo Dothé aseguró que en muchos lugares del país y en muchas candidaturas, Morena ya no representa la Cuarta Transformación, por lo que, para él, mantenerse en las filas del partido no es ético ni moralmente admisible. “Yo no voy a ser cómplice por consentimiento, pero tampoco por omisión”. Dijo que no cree que las actitudes de la nomenclatura de Morena cambien para bien después del proceso electoral, y la lógica más simple indica incluso que el más sucio pragmatismo se va a intensificar, sobre todo cuando se retire de la vida pública el presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Dijo que después de renunciar a Morena podría permanecer en su bancada, “pero en mis circunstancias personales no sería correcto”. Reveló que recibió la invitación de varios grupos parlamentarios a sumarse a sus filas, mismas que rechazó, al igual que la idea de ser senador sin partido, por lo que prefiere regresar a su labor como activista. “Me voy, pero no me retiro; regreso a mis orígenes, al activismo social territorial, a defender verdaderamente la Cuarta Transformación. Llamemos al vino, vino y al pan, pan, pero no llámenos a la simulación Cuarta Transformación”.
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