Las relaciones fraternas que el presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene con el gobierno de Cuba —isla que visitará del 7 al 9 de mayo, por primera vez como mandatario— se remontan a los últimos 40 años, periodo en el que también estuvieron bajo la lupa del aparato de la inteligencia mexicana.
Según el expediente de espionaje de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad —hoy Centro Nacional de Inteligencia (CNI)— a inicios de los 80, cuando era delegado del Instituto Nacional Indigenista (INI) en Tabasco, López Obrador promovió el intercambio tecnológico para la construcción de viviendas entre esa entidad y el gobierno de Fidel Castro.
El reporte de inteligencia en poder de EL UNIVERSAL detalla que Cuba envió a la tierra natal de López Obrador técnicos con conocimiento en la construcción de casas a precio económico y el gobierno de Tabasco enviaría a La Habana campesinos para que compartieran sus conocimientos sobre técnicas de sembrado. Sin embargo, según el documento, los campesinos enviados a la isla sólo fueron a visitar La Habana, pues, acusó la DFS, no sabían nada de técnicas agrícolas.
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“Andrés Manuel López Obrador en coordinación con el gobernador Leandro Rovirosa promovieron intercambio tecnológico con el gobierno de Cuba. El gobierno cubano envió técnicos a Nacajuca, Tabasco, para que asumieran la responsabilidad de construir casas que resultaron módicas y en cambio el INI envió a campesinos para que visitaran La Habana, ya que los enviados no sabían nada de técnicas”, señala el reporte de inteligencia.
"AMLO: dirigente comunista"
En el primer reporte del expediente de la DFS, fechado el 14 de junio de 1979, López Obrador era entonces dirigente del Partido Comunista Mexicano (PCM) en Tabasco. Señala que López Obrador regresó a su entidad natal en junio de 1975 después de haber estudiado Ciencias Políticas en la UNAM al asumir la gubernatura Leandro Rovisora Wade, y donde fungió como delegado estatal del INI en Nacajuca. La DFS afirmó que López Obrador “prefirió” seleccionar a activistas y militantes del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) y del PCM “convertido ahora en el Parido Socialista Unificado de México (PSUM).
“Traidor al PSUM y a los marginados”
En el reporte fechado el 25 de julio de 1983, un agente de la DFS se infiltró en una reunión de dirigentes del PSUM en Tenosique, junto al río Usumacinta, en donde se aseguró que López Obrador, quien fungía como presidente del PRI estatal, “absorbió” a líderes socialistas, lo que produjo “efectos nocivos para el movimiento comunista en el estado”, por lo que lo calificaron como “un traidor al PSUM y a la clase marginada”.
En esa reunión se aseguraba que algunas voces señalaban que López Obrador tenía una actitud “totalmente contraria al PSUM”, pero “otros dicen que trata de hacer más progresista y revolucionario al PRI. Ahora se han dividido las opiniones, unos dicen que la actitud del presidente del PRI, Lic. Andrés Manuel López Obrador es totalmente contraria al PSUM, otros dicen que trata de hacer más progresista y revolucionario el PRI.
“Que de todas estas conjeturas hay una realidad, y es la que obliga a señalar a López Obrador como un traidor al PSUM, y a la clase marginada, y que este político sin ideología definida no es más que un mecanismo utilizado por el presente régimen del gobierno estatal para restarle fuerzas al partido más importante, como es el PSUM en el estado”.
Escrito con lápiz, en la página 51 se detalla que tras la renuncia de López Obrador a la dirigencia del PRI estatal, apoyaba económicamente al PCM y tenía filiación comunista. “Cabe señalar que López Obrador, de filiación comunista, llegó a la entidad cuando realizó la campaña Leandro Rovirosa Wade para ser gobernador, quien le dio el cargo de representante del INI y ayudaba económicamente al entonces PCM”.