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El representante permanente de México ante las Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente, agradeció a China el apoyo que ha existido entre ambos países, particularmente en momentos de retos como los que se viven actualmente.
En el marco de la celebración por el 71 aniversario de la fundación de la República Popular de China, De la Fuente participó en la ceremonia virtual que se realizó con la presencia de la Secretaría General Adjunta de la ONU, la Dirección de ONU Mujeres, así como los embajadores de Italia, Rusia y Sudáfrica.
Juan Ramón de la Fuente señaló que México y China siempre han estado cerca y con amplia cooperación en momentos llenos de retos.
Ambos países, indicó, han trabajado para reforzar el multilateralismo y tomar decisiones en beneficio de la población mundial.
“Tenemos posiciones comunes en la ONU, sobre todo para lograr la igualdad entre las naciones para promover la Agenda 2030 para el Desarrollo, lograr una democracia más eficiente, el apoyo a las mujeres”, indicó.
De la Fuente destacó que China fue una de las naciones que apoyó la resolución que México presentó en abril pasado para que se tenga acceso global a las medicinas, vacunas y equipo médico en el marco de la pandemia.
En mayo pasado se aprobó en Naciones Unidas la resolución sobe la cooperación internacional para garantizar, en condiciones de igualdad, el acceso mundial a insumos para hacer frente al Covid-19. Fueron 179 países los que apoyaron la propuesta mexicana que busca garantizar que todos los países tengan acceso a medicamento, equipo y vacunas, y se evitará la concentración de materiales por parte de algunas naciones.
El embajador Juan Ramón de la Fuente externó la convicción mexicana para trabajar de la mano con China y continuar avanzando en lo bilateral y multilateral.
Recordó que México y China establecieron relaciones diplomáticas en 1972, y que fueron los embajadores Alfonso García Robles y Huang Hua quienes firmaron el documento correspondiente.
China, detalló, fue uno de los primeros países en reconocer el Tratado de Tlatelolco, por el cual García Robles recibió el Nobel de la Paz. Ese tratado establece que América Latina y el Caribe es una zona libre de armas nucleares.
