La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ( Semarnat ) insistió en responsabilizar a la extitular de esa dependencia, Julia Carabias , del daño ambiental causado en Quintana Roo , por haber otorgado en el año 2000 un permiso para actividades mineras por debajo del manto freático, “lo que consintió el aprovechamiento de 7 hectáreas anuales de roca caliza”.
Luego de que la exfuncionaria protestó por los señalamientos en su contra realizados por el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina del pasado 1 de febrero, la Semarnat destacó que dicha autorización se dio en el último día del sexenio del expresidente Ernesto Zedillo y de Carabias al frente de esa dependencia.
En este sentido, enfatizó que la responsabilidad de la entonces Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca ( Semarnap ) respecto a los impactos al medio ambiente “es ineludible”, por lo que “resulta incongruente” que la ahora investigadora y ambientalista manifieste “que se vela por la protección de los recursos naturales a través de condicionantes a una actividad cuyo desarrollo es irreparable en términos ambientales”.
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La Semarnat reiteró que la minería debajo del manto freático representa la pérdida definitiva e irrecuperable del subsuelo, afectaciones a los acuíferos y a los ecosistemas, entre otros elementos que, aunados a los impactos previos en la superficie por la minería a cielo abierto que destruyó la flora y la fauna, han representado un daño insalvable a la zona.
Destacó que actualmente, el Estado mexicano hace frente a un arbitraje internacional “para detener estas prácticas que ponen en riesgo el patrimonio natural de las y los mexicanos y atentan contra el derecho a un medio ambiente sano para estas y las futuras generaciones”.
En su defensa, Julia Carabias argumentó que la Semarnap, en su momento actuó conforme al marco legal vigente, la autorización fue legal y se ajustó al conocimiento y las evidencias entonces disponibles, “en un sitio y para un proyecto que ya se realizaba ahí desde los años ochenta y que contaba con autorizaciones previas del gobierno estatal”.
Carabias acusó que “la manera como el presidente (López Obrador) cuenta la historia es una burda y acomodada simplificación de los hechos, y el comunicado de prensa Núm. 006/22 emitido por la Semarnat el 3 de febrero contribuye a la confusión y desinformación”.
aosr