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El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que en el paquete de reformas al sistema judicial, que preparan la Fiscalía General de la República y la Consejería Jurídica de Presidencia, no habrá nada que signifique un retroceso.
“No se va a retroceder en nada, es libertad y democracia real y auténtica. Se inventan muchas cosas y si hubiera una iniciativa en ese sentido aquí ustedes presentan lo que un legislador propone y opinamos nosotros, pero no habrá nada que signifique retroceso”, aseveró.
Durante su conferencia de prensa mañanera de ayer en Palacio Nacional, el Titular del Ejecutivo fue cuestionado respecto a las reformas al sistema judicial, en las cuales, de acuerdo con los borradores que se dieron a conocer, se contempla que las víctimas puedan solicitar cateos, arraigos a todo tipo de delincuentes y el uso ministerial de pruebas obtenidas de forma ilícita.
“No tenemos información. Voy a pedir que me actualicen, [pero] no estamos interviniendo para limitar ninguna reforma en lo judicial”, afirmó.
El presidente López Obrador dijo que en el caso de delitos electorales lo que se busca es que no se use el presupuesto, que no haya compra de votos, que no se condicionen los programas sociales al apoyo político-electoral de partidos y candidatos, que se acabe el reparto de despensas, que no se rellenen urnas y que no voten los difuntos, todo lo que se hacía antes.
“Si un presidente municipal, si un gobernador, si un mapache electoral comete un delito que signifique afectar la voluntad de los ciudadanos va a la cárcel sin derecho a fianza, me canso ganso. No habrá ninguna ley reglamentaria que aminore o que permita evadir un castigo cuando se trata de un acto antidemocrático. Se acabó el fraude electoral”, aseguró.
No habrá reunión con LeBarón
Ante la llegada de la caravana para protestar por la inseguridad en el país que encabezarán el próximo 23 de enero los integrantes de la familia LeBarón y el activista Javier Sicilia, el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que no los recibirá personalmente en Palacio Nacional, sino que serán los integrantes del gabinete de seguridad, puesto que no quiere que se haga un espectáculo.
El Mandatario garantizó que todas aquellas personas que participen en la manifestación —que saldrá de la Paloma de Cuernavaca, Morelos, a Palacio Nacional en la Ciudad de México— contarán con la protección de su gobierno.
“Pueden entrar a Palacio Nacional, van a ser recibidos, pero no los voy a recibir yo, los va a recibir el gabinete de seguridad, para no hacer un show, un espectáculo. No me gusta ese manejo propagandístico. Entonces, los va a recibir el gabinete de seguridad y se les va a dar toda la atención, se les va a respetar en todo, van a contar con todo el acompañamiento para que no sean molestados; están ejerciendo sus libertades”, indicó.
El Titular del Ejecutivo federal explicó que no recibirá a la caravana porque tiene que cuidar la investidura presidencial.
“Si de repente se altera alguien, hay un exabrupto… Es el presidente de México, es una institución, es el que representa a todos los mexicanos y tengo que cuidar esa investidura, porque en otros casos ha habido excesos y, ¿para qué exponernos?”.
No son ocurrencias
Ayer, López Obrador rechazó que haya sido una “ocurrencia” el plantear que se rife el avión presidencial TP01, sino que es una manera de reparar el daño que hicieron los “conservadores” que lo compraron.
“Dicen que son ocurrencias, no actuamos de esa manera, no es un gobierno de ocurrencias. Si hasta deberían estar agradecidos, [porque] causaron un grave daño y estamos buscando una salida”.
Dijo que la compra de la aeronave se trató de una “actitud faraónica”, pues se adquirió lujo con recurso públicos. “Si no lo resolvemos, el costo del avión iba a terminar en 7 u 8 mil millones de pesos. Se molestan, pero, ¿quién los manda? Estamos buscando reparar el daño y que se recupere dinero que es del pueblo de México”, dijo.
Defendió su propuesta de rifar la aeronave y aseguró que no la venderá por un precio menor al avalúo de la ONU de 130 millones de dólares. “Si no, ¿qué van a decir los conservadores hipócritas?: ‘se remató, ¡qué barbaridad!, hubo una pérdida en la Hacienda pública’”.