Analistas políticos como Leonardo Curzio y Gabriel Guerra consideraron que de confirmarse la mayoría calificada de Morena en el Senado, con lo cual podría aprobar la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF), esto representaría una derrota y una profunda fractura para la oposición.

Curzio Gutiérrez, doctor en Historia y maestro en Sociología Política, expresó que con lo visto ayer en el Senado se tocó el nivel más bajo del Legislativo mexicano, tanto del lado de la oposición como del bando de la mayoría de Morena.

“Esto demuestra que la oposición está hecha de retazos, de viejos liderazgos profundamente debilitados y que, por tanto, son susceptibles de chantaje y hemos visto una mayoría que no sólo se autoarrogó una sobrerrepresentación sino que está dispuesta a usar métodos que no confesarían a sus familias para obtener una reforma constitucional”, advirtió el analista.

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Criticó que el PAN y el PRI tienen liderazgos débiles, cuestionables y susceptibles al chantaje, lo que habla de su profunda depravación moral y ética.

“¿Qué va a decir el dirigente nacional del PAN que negociaba notarías? ¿con qué cara le va a decir a Yunes que tiene que tener ética? Yunes le dirá: ‘¿Compadre, usted y yo pecamos del mismo pie’. No tienen ninguna autoridad moral, son un grupo de personas que en vez de defender ideas y proyectos defienden intereses y en este caso han demostrado que se van con el mejor postor o son susceptibles al chantaje”.

Curzio indicó que este escenario se agravará para la oposición si el INE revierte la reelección de Alejandro Moreno como dirigente nacional del PRI. “Alito no tiene ninguna legitimidad, en este caso no está en la picota, porque ha logrado mantener en principio que su bancada vote en bloque, pero claramente es un proceso, dos derrotados, Marko Cortés y Alejandro Moreno, ahora uno cuestionado y vamos a ver qué dice el Tribunal Electoral”.

Como “gesto patriótico”, Marko Cortés y Alejandro Moreno deberían renunciar a sus cargos y salir a decir que fueron los derrotados en las pasadas elecciones, y segundo, que no pudieron frenar la reforma constitucional porque les abrieron un boquete del tamaño de una portería de futbol, añadió Curzio Gutiérrez.

Guerra Castellanos consideró que la oposición quedó profundamente fracturada, pues a 10 días de que arrancó la 66 Legislatura ya demostró que no puede formar ni siquiera un bloque sólido frente a un asunto tan importante y delicado como la reforma judicial.

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Advirtió que Marko Cortés debe enfrentar la responsabilidad y las consecuencias de poner el futuro político del país en manos de senadores con tan poca calidad moral.

“Es inaudito colocar a hijo y padre en una misma fórmula, pero al final del día no hay más que ver la lista de los senadores, los resultados electorales hablan por sí mismos, tienen una fracción muy debilitada del PAN, pero además con personajes impresentables, evidentemente quedan a merced de los vientos políticos y de lo que quiere hacer el gobierno con ellos”, acusó.

Precisó que a este escenario en el Senado hay que sumarle que el INE alista el rechazo a los estatutos del PRI, lo cual podría en riesgo la dirigencia de Alito Moreno.

A futuro, la oposición debe tomar esta derrota como una oportunidad para convertirla en la palanca que le permita transformarse, que le permita una alternativa propositiva e irse librando de todos los gastos políticos que están cargando, insistió Guerra Castellanos.

El doctor en Ciencia Política Mauricio Merino lamentó a su vez el terrible espectáculo que dio el coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López, controlando los hilos de la política en tiempo real en el Poder Legislativo.

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“Fue una cosa digna de una película de Tarantino o Coppola, como un personaje de cualquiera de estos dos directores de cine diciendo que tenía al senador Barreda en la línea y se lo pasa a Noroña frente a la mirada del Senado de la República, así, controlando todos los hilos, es una escena de El Padrino”, dijo.

El docente de la Universidad de Guadalajara señaló que no se puede considerar que la oposición este en crisis, sino un senador del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares y los Yunes sometidos a las presiones y acusaciones gubernamentales.

“Obviamente se doblaron frente a la presión y en tiempo real, asistimos a una escena de Coppola con los operadores políticos gubernamentales mostrando su fuerza frente a las cámaras de televisión del país y Yunes haciendo un lamentable espectáculo, mientras recibía instrucciones de Adán Augusto López, algo muy penoso, un espectáculo mafioso en tiempo real”, reiteró.

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