Los exconsejeros y el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) rechazaron de forma unánime la reforma electoral presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras calificarla de autoritaria, regresiva y que busca debilitar la autonomía.
El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, señaló que no es necesaria una reforma electoral antes de 2024, menos si se busca construir desde rencores y venganzas.
“Yo no sé si un momento en el cual a quien no está de acuerdo contigo lo tildas de ‘traidor a la patria’ sea el mejor momento para generar ese amplio consenso que requiere una reforma electoral. Cuando se divide al país entre buenos y malos, esta lógica de polarización, hablar de una reforma es la peor idea, porque lo único que va a provocar es que las nuevas reglas sean fuentes de conflicto, no de solución”, expuso.
Durante el panel La importancia del INE para garantizar elecciones libres y equitativas en México, organizado por la Universidad de Guadalajara, sostuvo que el órgano electoral funciona, lo que se refleja en sus índices de credibilidad.
El expresidente del extinto IFE, José Woldenberg (1997- 2003), advirtió que la reforma presentada por el Presidente intenta mermar la autonomía de las instituciones electorales “para alinearse a la voluntad oficial”, por lo que de aprobarse, significaría una regresión democrática.
Al modificarse la Constitución para que los consejeros realicen campañas, expuso, los candidatos tendrían que hacer compromisos con las fuerzas políticas, lo que debilitaría su autonomía.
“Sabemos que el Titular del Ejecutivo cree que sus intenciones son las únicas valiosas y que el resto de los poderes constitucionales, órganos autónomos, partidos, medios, organizaciones de la sociedad civil, sólo deberían ser eco de la voluntad presidencial”, apuntó.
En su oportunidad, María Marván, exconsejera electoral, señaló que la reforma presentada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador es autoritaria y debilita al INE.
En primer lugar, argumentó, es autoritaria porque sujeta la elección de consejeros a los intereses políticos de una elección, en la que los candidatos serían propuestos por los tres poderes.
Además, apuntó, atenta contra el federalismo al eliminar los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES), buscando un ahorro a los gastos del INE. Sin embargo, subrayó que no se puede ahorrar en organización de las elecciones en los estados.
“Es indispensable en estos momentos, y más después de la experiencia del presupuesto de 2022, garantizar la suficiencia presupuestaria del INE”, manifestó, María Marván.
Luis Carlos Ugalde, expresidente del IFE, dijo que no es suficiente con que se rechace la reforma electoral, ya que no cuenta con los votos necesarios para avanzar, sino que se debe ganar con la batalla de las conciencias para no debilitar la imagen del INE.
“No hay nada más grave que pudiera ocurrirle al INE y a la democracia electoral mexicana que al final de este camino, donde no habrá una reforma electoral como la busca el gobierno, sí se dañen ciertos consensos sobre ciertos valores”, expresó.
El expresidente del IFE Leonardo Valdés (2008-2013) secundó el rechazo a la iniciativa, al considerarla un retroceso en la conformación del Consejo General. Ante la falta de acuerdos en el Congreso, planteó un escenario en el que la ciudadanía vote por los 20 candidatos propuestos por el Ejecutivo en turno, es decir, que decidiría quien organiza la elección de su sucesor.
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