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La reforma educativa que impulsó el gobierno federal anterior dañó de manera importante a la educación en México por el sometimiento y control que ejerció sobre los docentes, consideraron especialistas.
Al participar en el segundo día de audiencias públicas para el análisis de la iniciativa de reforma de los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución, Manuel Gil Antón, académico e investigador de El Colegio de México, indicó que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto a la reforma educativa se le concibió no sólo como una de las reformas estructurales, sino como la más importante.
“Sin embargo, nunca fue en realidad una reforma educativa. El sometimiento y control del magisterio dañó, y no poco, a los procesos educativos. Deshacer este entuerto es indispensable para reorientar la construcción de criterios y procedimientos generales que guiarán a la actividad del Estado en materia educativa”, precisó.
Elsie Rockwell, académica del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), manifestó que el énfasis en la calidad de la educación que se impulsó en el sexenio pasado “mató la equidad, jerarquizó al maestro y desatendió a las escuelas y a los niños”.
Agregó que estudios elaborados en otros países muestran que la certificación a profesores “no conduce a una mejora en el desempeño docente, porque estos esquemas restan tiempo a los profesores en su tarea central, que es la enseñanza”.
En tanto, Gilberto Guevara Niebla, subsecretario de Educación Básica de la SEP, aseguró que la reforma educativa que impulsa el gobierno federal abre la puerta a una transformación en la educación en México, debido a que incorpora dos objetivos fundamentales: la educación integral y equitativa.
“No se trata sólo de una iniciativa que concluye en una reforma educativa, sino que abre la puerta a una nueva transformación en la educación, porque fundamentalmente apunta a dos objetivos que se habían dejado a un lado: la educación integral y la política de educación a favor de la equidad.
“Integral y equidad son las grandes pautas que pueden dar lugar a una nueva e importante transformación educativa, que dejará atrás los esfuerzos que en épocas anteriores se realizaron”, dijo.