La mención de la señora María Consuelo Loera, madre de Joaquín El Chapo Guzmán, hizo que el presidente Andrés Manuel López Obrador tronara en contra de Jorge Sánchez, hijo de Moisés Sánchez, periodista asesinado hace ocho años en Veracruz y cuyo crimen se mantiene en la impunidad.
“Reitero, señor Presidente, si desea recibirnos. Sé que tiene una agenda ocupada, pero es necesario que conozca el sentir, lo que hemos pasado todas las familias. Sé que no somos tan importantes, no está aquí la mamá de El Chapo, pero es necesario que conozca nuestro sentir”, dijo Sánchez al Mandatario en la conferencia mañanera.
Hace tres días, Sánchez fue a la mañanera y ahí reclamó al Mandatario que el crimen de su padre y otros asesinatos contra periodistas en esa entidad yacen en la impunidad, porque han pasado tres gobiernos, “rojo, azul y del color que sea”, y ellos siguen levantando la voz.
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“¿Cuánto tiempo deben esperar los familiares de periodistas que han sido asesinados para que se haga justicia?”, cuestionó.
El presidente López Obrador le dijo que la secretaria de Seguridad Rosa Icela Rodríguez daría una respuesta y ayer mismo la funcionaria se comprometió a recibirlos y que la Fiscalía de Veracruz y la FGR revisarían los casos.
Pero el ambiente se crispó cuando Sánchez mencionó el episodio de marzo de 2020 en Badiraguato, Sinaloa, cuando el Presidente bajó de la camioneta en que viajaba y saludó de mano a mamá de Guzmán Loera, porque dijo que es una adulta mayor que merece todo su respeto, independientemente de quién es su hijo. “Cuando hablas de la mamá de El Chapo, pues esos son los argumentos, te lo digo con todo respeto, de nuestros adversarios, porque me bajé a saludarla. Ya con ese hecho tratan de igualarme, ¿no?”, dijo el presidente López Obrador en tono serio.
Con la vista fija en Jorge Sánchez, el Jefe del Ejecutivo dijo que todo el tiempo atiende y escucha a familiares de víctimas porque, a diferencia de otros presidentes, “yo ando abajo siempre, a ras de tierra y recogiendo los sentimientos de la gente.
“Todos los días me dedico a que se imparta justicia, es mi trabajo, pero no de ahora, desde hace 40 años o más. No soy fifí ni aspirante a fifí, vengo de la lucha social. Yo defendía derechos humanos antes de que existiera la Comisión de Derechos Humanos en el país”, recalcó.
Enseguida, ya en tono más mesurado y con los brazos abiertos, el presidente López Obrador dijo que no hay problema en atender las demandas.
Con información de Pedro Villa y Caña
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