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Ante las diversas misiones encomendadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) puso en marcha la Comandancia del Ejército, instancia que no existía en las Fuerzas Armadas, a cargo del general Eufemio Ibarra Flores, quien ejercerá el control operativo y administrativo de los soldados de tierra.
Se trata de la homologación estructural del Ejército con la Fuerza Aérea Mexicana, que cuenta con su comandancia y Estado Mayor, pero también se buscará la generación de doctrina, adiestramiento y equipamiento en el interior de la Sedena; mejorar el control administrativo para atender asuntos de la administración pública federal, y se incrementará la eficiencia y eficacia en el uso de los recursos humanos, materiales y financieros, pero sin que esto signifique un aumento en el presupuesto destinado.
El propósito, indicó el presidente Andrés Manuel López Obrador, es que una vez aprobada una eventual iniciativa de reforma constitucional, la propia Sedena cuente con la Comandancia de la Guardia Nacional.
“Se determinó homologar la estructura funcional de las Fuerzas Armadas de tierra y aire, de tal manera que, al igual que la Fuerza Aérea, el Ejército cuente con su propia Comandancia y su Estado Mayor, que se hará cargo del desarrollo de la fuerza, la generación de doctrina, el adiestramiento, su equipamiento y control administrativo funciones que antes materializaba el Estado Mayor de la Defensa Nacional”, refirió el Ejecutivo.
Ante López Obrador, quien como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas autorizó la creación de dicho órgano, Sandoval González afirmó que con esta estructura, similar a la de un Ministerio de Defensa, el secretario de la Defensa Nacional atenderá los asuntos a nivel ministerio, como las relaciones con otras Fuerzas Armadas, en tanto que el comandante del Ejército verá todos los asuntos a nivel Fuerzas Armadas.
Explicó que ambas comandancias, la del Ejército y Fuerza Aérea, están subordinadas a la Sedena y que el secretario de la Defensa Nacional continuará ejerciendo el alto mando de las Fuerzas Armadas.
“Una característica muy importante que debo señalar en este proyecto es que para su implementación se ha cumplido con la política de austeridad del gobierno de la República, toda vez que esta reorganización no implica de manera alguna la erogación de recursos económicos y se consolidará jurídicamente con las reformas legales y reglamentarias que se están impulsando para armonizar la nueva estructura con la legislación militar”, destacó.
“Mantendremos una permanente y estrecha coordinación con el Estado Mayor de la Defensa Nacional, con la Comandancia de la Fuerza Aérea y con los mandos territoriales donde están las unidades establecidas del Ejército”, externó.
“El apoyo más grande son las Fuerzas Armadas”
Al afirmar que el apoyo más importarte que ha recibido su gobierno es el que le han brindado las Fuerzas Armadas, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que aquellas voces que acusan que se está militarizando al país carecen de lógica “y de la más elemental y buena fe”.
“Sostengo que el apoyo más importante que ha recibido el gobierno que encabezo es el que me han brindado la Defensa Nacional y la Marina.
“No se ha ordenado a las Fuerzas Armadas que hagan la guerra a nadie, no se les ha pedido que vigilen u opriman a la sociedad, que violen las leyes, que coarten las libertades y mucho menos que se involucren en acciones represivas o violatorias de los derechos humanos”, aseveró.
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