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Xavier Domínguez, estratega político y publicista con presencia en México, América Latina y Europa, advierte sobre la necesidad de regular a las redes sociales, a fin de terminar con un “territorio de impunidad” donde se incurre en al agravio, la deshonra y la mentira sin ninguna consecuencia.
“Hablamos de regular el uso de la redes sociales, no de controlar, no de limitar, no de prohibir, no de defender a la clase política. Las redes sociales nacen para darle voz a quienes no la tienen, para democratizar la información, para que mucha gente que no tiene acceso a la información, la formación y el conocimiento lo tengan de una manera fácil, rápida y gratuita, pero bajo la bandera de la democracia hoy se enarbola la bandera de la impunidad. Este lugar de impunidad hay que regularlo”, afirma.
A propósito de su nuevo libro, Dilo bien o calla para siempre (Amazón), advierte sobre el tráfico de información personal que realizan las grandes plataformas como Twitter, Facebook o Instagram para lucrar, dice, con los gustos de los usuarios y posicionar, de manera más directa, información y publicidad.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el especialista en comunicación estratégica y CEO de la firma Wish Win, subraya que es momento en que los que se dedican a la comunicación política, electoral, gubernamental, a la publicidad, recuperen la ética en beneficio de la sociedad: “Somos la primera generación en que los espiados trabajamos gratis para los que nos espían.
“El uso de las redes sociales facilita toda una serie de información sobre la gente, si bien no conocen el nombre de cada uno, conocen todos los gustos, la religión, las páginas a donde entran, el coche que le gusta o dónde vive, lo que la gente come, su información bancaria, eso lo regalamos a las grandes compañías”.
Saben tus gustos y eso hace que seas un producto especial para cada una de las compañías, no podemos evitarlo, pero sí podemos pensar antes de darle like a algo, dice.
¿Qué es Dilo Bien o Calla para Siempre?
—Es un mapa de comunicación estratégica, basado en la casuística profesional en 90% de la política y 10% en mi trayectoria de la comunicación privada. Es un manual de provocación una vez más, con un lenguaje bastante directo que plantea 18 preguntas que en la profesión vivimos a diario para saber discernir entre la comunicación racional o la comunicación emocional, entre los grandes problemas que tiene la sociedad de buscar más la notoriedad que el conocimiento, donde si existe la necesidad imperiosa de regular las redes sociales.
¿Por qué se deben regular las redes sociales?
—Con un objetivo que no es la protección de la clase política, sino la protección de la ciudadanía.
Bajo la bandera de la democracia hoy se enarbola en las redes sociales la bandera de la impunidad en la que se insulta, se amenaza, se cometen delitos de exhalación del racismo, de la xenofobia, del machismo, que creo que deben ser perseguidos de la misma forma en que son perseguidos en cualquier otro ámbito de la vida que no sean las redes sociales y creo que las redes se nos ha ido de la mano. No es para prohibir sino para regular, no existe democracia si no existe ley porque de lo contrario es una anarquía.
Este libro lo acompañan comentarios de personajes destacados en la vida pública de México y el extranjero, ¿por qué?
—Porque quería demostrar que independientemente de la ideología, la gente tiene valores muy similares. Participa gente de izquierda, de derecha, de República Dominicana, México, Estados Unidos, España, Perú, Guatemala y de alguna manera se demuestra la coincidencia entre todos sin importar la diferencia ideológica.
Quienes hacen comunicación política y estratégica muchas veces son acusados de hacer lo que sea por ganar una elección o posicionar a un personaje.
En este libro lo tenemos claro que o se recupera la ética o vamos a perder la profesión entre todos. En la comunicación hay mucho más que ganar o perder elecciones, hay gente que se dedica a hacer comunicación electoral y que son capaces de hacer de todo con tal de ganar, yo no estoy de acuerdo con eso.
¿Qué encontrará en este libro la persona que lo lea?
—Las soluciones necesarias para enfrentar un proceso de comunicación exitoso, en el sentido de saber distinguir lo que hace que un mensaje sea poderoso y, desde el punto de vista emocional, por qué la racionalidad ya no funciona. Encontrará como crear un proceso de comunicación basado en el conocimiento y no en la notoriedad, saber el lenguaje en redes sociales a diferencia de medios tradicionales.
En el libro detallas la minería de datos, el big data y la posverdad, las fake news, elementos que se fortalecen a partir del uso de las redes sociales.
—Exacto, las redes sociales son un transmisor de emociones, ya no de información. Hoy las fake news encuentran en las redes sociales un hábitat, es como el virus en el cuerpo enfermo. A esto debemos ponerles un límite legal en algún momento.