La embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, recibió el doctorado honoris causa por la Universidad Marymount. La institución la reconoció ayer por su trayectoria académica y diplomática.
En una ceremonia que se llevó a cabo de manera virtual, en la que se graduó a su vez la generación 2020, la diplomática mexicana llamó a los jóvenes a no dejar el estudio y aprovechar las oportunidades que en el camino se presenten.
“Sabemos que en la vida enfrentaremos dificultades, pero se requiere fortaleza moral y mental para perseverar y enfrentar retos”, dijo.
Puso de ejemplo a dos destacados mexicanos: Octavio Paz, quien obtuvo el Premio Nobel de Literatura y se convirtió en una voz crítica contra la represión política.
El otro, dijo, fue César Chávez, mexicano dedicado a mejorar las condiciones laborales y salariales de los agricultores migrantes.
“La educación era muy importante para él. Fue, junto con Dolores Huerta, fundador de United Farmworkers of America y una inspiración para el movimiento hispano. Hoy el lema de United Farmworkers: ‘Sí se puede’, es repetido por todos nosotros, quienes tenemos esperanza y valor”, expuso.
Bárcena llamó a los estudiantes a aprovechar las oportunidades que tengan y con ello convertirse en mejores personas. La valentía, advirtió, no es suficiente sin el conocimiento y la sabiduría. La educación es un camino y no una meta, porque el conocimiento es infinito.
“El conocimiento es clave, ciertamente, y los libros son sus naves. Les aliento a nunca dejar de leer, pues es la mejor forma de entender el mundo. La lectura hace que la empatía sea posible”.
La embajadora mexicana, con más de 20 años de trayectoria diplomática, llamó a los estudiantes a aferrarse a su visión y a los valores que la Universidad Marymount les inculcó.
“Tengan la valentía de seguir sus sueños y apliquen todo el conocimiento y la sabiduría para que sean los mejores en su campo, perseveren y luchen, porque nadie ha roto el techo de cristal con quedarse quieto.
“Manifiéstense, hagan preguntas, sean curiosos, sueñen, asuman riesgos, no dejen que otra gente los defina ni sus debilidades, sino sus fortalezas. Siempre recuerden que su visión no está limitada por lo que uno puede ver, sino por lo que su mente puede imaginar”, concluyó.