Estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) y de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) reclamaron a autoridades de la UNAM la muerte, hace unos días, de un alumno que no recibió atención médica en el CCH Azcapotzalco.
Ayer, unos 150 estudiantes del bachillerato de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) marcharon a la Torre de Rectoría para exigir respuestas por la muerte del estudiante Jesús Gómez, en el CCH Azcapotzalco el pasado 7 de enero.
“¿Por qué nos dejan morir?”, gritaban los alumnos en la Torre de Rectoría de la UNAM a los trabajadores que salieron a recibir el pliego petitorio de los alumnos. El compromiso fue que el próximo 24 de enero habría respuestas concretas al pliego petitorio de los jóvenes, que leyeron ahí mismo.
En sus peticiones, los estudiantes del CCH Azcapotzalco demandan diversas acciones de la dirección del plantel y las autoridades universitarias: esclarecer públicamente qué pasó ese 7 de enero; rescindir el contrato al médico y la enfermera que no se presentaron a atender a Jesús, contratar nuevo personal y presentarlo a la comunidad.
También divulgar el presupuesto del plantel y de la enfermería e iniciar un proyecto de cuerpo de atención de emergencias.
La manifestación salió del parque La Bombilla a las 15:30 horas y llegó a la Torre de Rectoría.
La Rectoría de la UNAM anunció que revisará los equipos y protocolos de atención médica dentro de todos los planteles para que puedan responder de manera eficiente ante las emergencias.
Hasta que concluya la verificación del cumplimiento del protocolo de atención médica y se deslinden responsabilidades, se suspendió al médico y la enfermera que se encontraban en el momento del incidente, y fueron nombrados otros dos especialistas para el plantel. “Esto independientemente de las averiguaciones que realiza la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México”, refirió la institución educativa a través de un comunicado.