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El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, salió a recibir y firmar el pliego petitorio de la Asamblea InterUNAM, después de que alumnos de distintas facultades hicieron un mitin e impidieron el acceso y salida de la Torre de Rectoría.

Quienes en un principio llegaron a la Torre de la Rectoría fueron alrededor de 60 estudiantes de las facultades de Economía, Ciencias Políticas, Filosofía y Letras e Ingeniería, además de alumnos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) de Acatlán, y del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur.

En representación del funcionario salieron de la Torre de Rectoría el secretario general de la institución, Leonardo Lomelí Vanegas, y la abogada general, Mónica González Contró; los funcionarios propusieron dialogar con los jóvenes y recibir el pliego, al señalar que el rector se encontraba en Monterrey, Nuevo León, en una reunión de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).

Ante la negativa de los estudiantes, el secretario general de la UNAM preguntó: “Bueno, jóvenes, ¿van a entregar el pliego o no?”.

Después de que los jóvenes no recibieron la respuesta que buscaban, se sumaron más y llegaron a ser entre 150 y 200 estudiantes instalados en plantón frente a la Torre de Rectoría, según información de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.

El organismo defensor estuvo presente desde la manifestación —que salió a las 12:00 horas del Metrobús Félix Cuevas—, la protesta y el plantón frente a Rectoría.

Los estudiantes estuvieron esperando respuesta de las autoridades alrededor de tres horas y media. Su principal reclamo fue que habían avisado desde hacía semanas que acudirían a entregar el documento y que esperaban que fuera el rector Graue quien saliera directamente a recibirlo y firmarlo.

Luego, la UNAM dijo en un comunicado que “el rector, que se encontraba en el aeropuerto de la Ciudad de México, tomó la decisión de regresar a Ciudad Universitaria para recibir el pliego y atender la necesidad del personal universitario que está impedido de salir de la Torre de la Rectoría.

“La Universidad Nacional ha dado muestras reiteradas de resolver los problemas de los universitarios a través del diálogo, pero no puede estar de acuerdo con las medidas intransigentes y de presión de parte de ningún miembro de su comunidad”, dijo.

Los alumnos leyeron el pliego petitorio de la InterUNAM y demandaron una respuesta pública en siete días hábiles; el rector sólo se comprometió a resolverlo. La manifestación terminó con los jóvenes cantando: “Porque el color de la sangre jamás se olvida, los masacrados serán vengados”, después de pedir expresamente no entonar la porra universitaria.

Al término se dirigieron al Auditorio Justo Sierra para llevar a cabo una asamblea informativa.

Entre las demandas más importantes del pliego petitorio están: elecciones con voto universal y directo; reestructurar todos los consejos de representación universitaria; transparentar toda la información y gastos.

Exigieron eliminar la Junta de Gobierno y el Tribunal Universitario; hacer cambios a la legislación universitaria para democratizar las elecciones de las autoridades y hacer una comisión tripartita para auditar e investigar irregularidades en el gasto de la UNAM.

En el tema de seguridad, pidieron reparación del daño a todos los afectados por los ataques porriles del 3 de septiembre, así como la destitución y sanciones penales y administrativas para funcionarios como el ex coordinador de Auxilio UNAM, Teófilo Licona, y el director de los CCH, Benjamín Barajas, entre otros.

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