Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México, S.A. (AHMSA), ofreció 2 millones de dólares para recuperar su libertad, pero un juez federal le negó la petición y ordenó que permanezca en una cárcel mexicana hasta que se resuelva su situación jurídica, la próxima semana.
El juez de Control Artemio Zúñiga fijó la prisión preventiva justificada a Ancira Elizondo en el Reclusorio Norte, en razón de que representa un riesgo de fuga y lo citó a audiencia de vinculación a proceso el próximo martes 9 de febrero a las 10:00 horas.
Ayer, durante la audiencia inicial, que duró nueve horas, la Fiscalía General de la República (FGR) acusó al empresario de lavado de dinero por la compra-venta a sobreprecio de la planta Agro Nitrogenados, concretada en el sexenio pasado y que ha significado pérdidas millonarias para Petróleos Mexicanos (Pemex).
Aunque la FGR solicitó vincularlo a proceso por operaciones con recursos de procedencia ilícita, la defensa pidió la duplicidad del término constitucional para que el juez tome su decisión hasta la próxima semana.
Además, solicitó que se permita al empresario continuar en libertad debido al estado de salud que presenta, pues padece diabetes e hipertensión, y para ello ofreció una garantía económica de 2 millones de dólares.
También ofrecieron la entrega de sus dos pasaportes, el mexicano y el estadounidense; su presentación periódica en el Centro de Justicia y someterse a la utilización de un brazalete electrónico para el caso de que se le permita permanecer en prisión domiciliaria.
La FGR se opuso a la pretensión de la defensa y solicitó mantener al empresario en prisión bajo el argumento de que representa riesgo de fuga.
Esto, debido a que cuenta con dos domicilios en la Ciudad de México y uno en Monclova, Coahuila; a que tiene capacidad económica suficiente para salir del país y a que se le condujo a proceso mediante extradición y no de manera voluntaria.
La defensa contraargumentó y afirmó que la capacidad económica de su cliente no puede operar en contrario, máxime que es producto del trabajo de toda su vida y que sus domicilios tienen que ver con el carácter particular y laboral.
Los abogados añadieron que “la prisión preventiva puede poner en riesgo la vida de Ancira Elizondo debido a su edad y las enfermedades que padece”.
Precisaron que el empresario tramitó un recurso de súplica en España debido a que no estaba de acuerdo con el motivo de la extradición, más no por su oposición a ésta.
El juez resolvió mantener a Ancira Elizondo en prisión preventiva justificada, pese a los argumentos de la defensa, al menos hasta que se resuelva su situación jurídica el próximo martes.
Ancira Elizondo es investigado por la FGR por la supuesta entrega de un soborno por 3.5 millones de dólares a Emilio Lozoya, exdirector General de Pemex, a cambio de facilitar la compra de la planta chatarra Agro Nitrogenados por 10 veces su valor real.
De acuerdo con las pesquisas, Lozoya Austin promovió la operación bajo el argumento de que si México producía sus propios fertilizantes se ahorraría el dinero gastado en importar este producto y, por el contrario, entraría al mercado en este sector con mejores condiciones de competencia derivado de la reforma energética y generaría ganancias para el país.
Fue detenido en mayo de 2019 en Mallorca, España, y luego de un año y ocho meses de su arresto fue extraditado a México donde arribó el pasado 3 de febrero.
Llegó a las 17:15 al hangar de la FGR en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México donde le fueron leídos sus derechos y se le realizó una revisión médica.
La audiencia inicial fue fijada para las 19:30 horas, pero no fue sino minutos antes de las 21:00 horas que un helicóptero llegó al hangar para llevar a Ancira Elizondo al Deportivo Carmen Serdán, en el Barrio Cuautepec el Alto, alcaldía Gustavo A. Madero, a espaldas del Reclusorio Norte.