México no aceptará cambios al Tratado comercial entre México Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que incluyan la obligación de que, a partir de 2020, 70% del acero y el aluminio de la producción automotriz proceda de la Unión Americana para ser susceptible a exención de impuestos, ni admitirá la verificación externa del cumplimiento de las leyes laborales en territorio nacional.
Estas son las “líneas rojas” que serán informadas a Estados Unidos como postura del gobierno y es la posición que se va a defender, informó ayer el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, quien aseguró que 90% “o más” del T-MEC no será cambiado.
Ayer, durante casi dos horas, el canciller informó al Senado los detalles de la negociación del T-MEC, que ya fue firmado y ratificado por México, pero que enfrenta nuevas peticiones de Estados Unidos como condición para aprobarlo.
Tras el encuentro, Ebrard Casaubon estableció las negativas en los dos temas citados, pero, en cambio, el visto bueno en dos materias: establecimiento de paneles para solución de controversias y la incorporación de temas de medio ambiente, además del posible acuerdo en otro tema más, el relativo a biomedicamentos y su protección.
Estos son los únicos temas en la mesa, “no hemos admitido ningún otro tema, porque 90% del T-MEC o quizá más no está sujeto a discusión o revisión, lo que vamos a tener es un addendum y éste será con estas líneas rojas”, indicó el funcionario en rueda de prensa.
Detalló que son inaceptables las propuestas de incluir un nuevo requisito sobre el acero y el aluminio para cumplirse en 2020, así como la posibilidad de inspecciones directas o la presencia de funcionarios de Estados Unidos en territorio mexicano para avalar a las empresas en materia laboral.
Respecto al acero y aluminio, expuso que se quería proponer que 70% de ambos materiales que se emplee en los países asociados, y para la producción automotriz, provengan sólo de Estados Unidos, “y que pudiera ser desde lo que se llama la fundición originaria del acero. Ya México les ha compartido que nos traería problemas.
“Después de esta reunión les diremos que no aceptaríamos de ninguna manera que esa obligación entre en vigor en el momento en que el T-MEC sea ratificado y entre en vigor, sino que tendría que ser con un plazo de más de cinco años; en caso contrario no lo aceptaríamos”, dijo Ebrard Casaubon.
En el caso del aluminio, agregó que “no vamos a aceptar ningún plazo, porque México no tiene el recurso primordial del aluminio por la bauxita, entonces nos podría en una desventaja; por lo tanto, no es de admitirse en el caso del aluminio, ningún plazo”.
En cambio, Ebrard Casaubon informó que se aceptará el establecimiento de paneles para solución de controversias, pues son “paritarios, formado por expertos y con un tercero con autonomía respecto a ambos países, que es quien toma las decisiones”.
Estos mecanismos, “los veríamos muy bien para resolver controversias no sólo en lo laboral, sino en otros temas”, precisó.
Respecto a la incorporación de temas de medio ambiente, dijo que México está a favor, pues éstos son acordes a tratados firmados por el país y “porque también obligarían a Estados Unidos”.
En el tema de biomedicamentos y tiempo para su protección, México ha adoptado diversas alternativas. “Veremos cuál se adopta para que sea más ágil y los tiempos de protección no sean tan extendidos”, por lo que no habría inconvenientes, aseveró el secretario.
Negociaciones difíciles
En una reunión en el Senado, Ebrard Casaubon destacó que se trató de la primera vez que la Cancillería realiza una consulta con legisladores para un tratado de la dimensión del T-MEC, y se hizo, dijo, porque “estamos en las horas decisivas” y porque se pidió conocer los detalles.
El líder de los senadores de Morena , Ricardo Monreal, dijo por su parte: “Nos llena de optimismo, no desbordado, pero sí razonado”, aunque el negociador del T-MEC, Jesús Seade, expresó “detalles de dificultad en la negociación”.