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A través de representantes tanto de Alfonso Ramírez Cuéllar como de Mario Delgado, y en presencia de un notario público, ayer se llevó a cabo la entrega-recepción de la dirigencia de Morena.
En la oficina que Morena tiene en la calle de Chihuahua número 216, en la colonia Roma de la Ciudad de México, se llevó a cabo el acto protocolario.
Neira Alvarado fue quien entregó, en representación de Alfonso Ramírez Cuéllar, mientras que Rafael Estrada Cano recibió a nombre de Mario Delgado.
El pasado 23 de octubre el INE dio a conocer que Mario Delgado resultó triunfador en la tercera encuesta que se levantó para determinar quién debía ser dirigente nacional de Morena.
Por la mañana, en votación económica, el pleno de la Cámara de Diputados había aprobado la licencia del diputado Mario Delgado para separarse del cargo por tiempo indefinido y que pudiera así asumir el cargo de presidente nacional de Morena.
Mario Delgado fue rodeado por sus compañeros de bancada, quienes le aplaudieron sus dos años como coordinador de la bancada mayoritaria y también hubo gritos de: “¡Presidente!”.
Por otro lado, el exaspirante a la dirigencia nacional Alejandro Rojas Díaz Durán afirmó que con la llegada de la nueva dirigencia nacional a Morena, lo primero que se debe hacer es renovar los órganos internos, porque de otra manera el nuevo presidente nacional del partido será como un rey pero sin gobernar.
Advirtió que recurrirá nuevamente al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para impugnar la actual conformación del Consejo Nacional, del Consejo Consultivo, de la Comisión Nacional de Elecciones, así como de la Comisión Nacional de Encuestas, órganos que deben estar ya renovados.
