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Tijuana, BC.— Tras haber vencido a la cúpula panista, Oscar Vega Marín se convirtió en el candidato del Acción Nacional para la gubernatura de Baja California, que ahora busca mejorar los 30 años de gobiernos panistas.
A pesar de que el camino no es sencillo, el candidato panista avanza rápido para alcanzar al aspirante de Morena, quien, afirma, tiene el apoyo total de funcionarios federales que están involucrados en la campaña.
¿Cómo va?
—Muy contento. [Tenemos] un proyecto que arrancó hace muchos meses y en el cual poca gente creía, [pero] hoy estamos a punto de consolidar el triunfo, prácticamente.
¿Por qué era un proyecto en el que pocos creían?
—Había [cierto] ambiente en el estado. Primero se pensaba que no había forma de que alguien le ganara a Morena; segundo, dentro del PAN existía una serie de acuerdos [entre] grupos que le generaban pocas posibilidades a mi proyecto, pero también pudimos convencer.
¿Usted hará la diferencia en 30 años panistas?
—No. Lo que quiero es retomar lo que ha sido el PAN en 30 años y dejar atrás lo que algunos gobiernos del partido no han resuelto.
¿El PAN ha entregado buenas cuentas en 30 años?
—Sin duda alguna. Como botón de muestra, diría, miles de mexicanos vienen a Baja California a vivir, a buscar que sus hijos crezcan aquí. Eso no es obra de la casualidad ni una cuestión mágica: eso tiene que ver con un estado que en 30 años ha podido resolver muchas necesidades de la sociedad; hay libertad plena de hablar, de decir, de hacer lo que uno quiere. [Éste es] un estado en el que hay oportunidades.
¿Las manos del gobierno estatal están metidas en su campaña?
—No. Hoy en día hay vigilancia, supervisión. En donde hay gobiernos metidos en campañas es en Morena; [incluso] tuvieron que suspender a un funcionario federal que en un evento con Jaime Bonilla presente condicionó apoyos federales.
El gobierno que está volcado para apoyar a Jaime Bonilla es el gobierno federal, los delegados en Baja California de Aduanas, del Seguro Social.
¿Ha sido una campaña complicada en tribunales, peleando porque se quede un gobierno de dos años o de seis años?
—No está complicada la campaña. El tribunal, en dos terceras partes, está total y absolutamente entregado a Jaime Bonilla. Estas decisiones que han tomado hay que verlas. Les está enmendando la plana en la segunda instancia de los tribunales; están queriendo cambiar la Constitución con decisiones arbitrarias.
¿Está usted muy confiado?
—Lo estoy, sí. No lo dudo, porque lo veo, lo siento en la sociedad y trabajo para ello.
¿El Presidente tiene las manos metidas en la campaña?
—No lo siento a él. Siento que hay funcionarios federales menores en Baja California que quieren jugarle al tío Lolo y quieren, según ellos, quedar bien con el candidato.