Bruselas.— El “quién es quién” del presidente Andrés Manuel López Obrador debilita la profesión del periodismo, al tiempo que incrementa la vulnerabilidad de los informadores en uno de los países más sanguinarios para ejercer esta actividad fundamental para la democracia, denuncia Reporteros sin Fronteras (RSF).
La organización, con sede en París, asegura que el sentimiento de indefensión en México es “total”, considerando que el Estado es también partícipe de los ataques.
“La estigmatización de periodistas y medios es algo que debilita la profesión y hace que los ataques se vuelvan cada vez más agresivos, en particular en redes sociales, dejándolos a expensas de ser atacados en cualquier momento y cualquier lugar”, dice a EL UNIVERSAL Balbina Flores Martínez, representante en México de RSF.
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“Deja en los periodistas, en el caso de México, un sentir de indefensión total, cuando es el mismo gobierno quien los ataca”, afirma.
Señala que RSF ha insistido en numerosas ocasiones sobre el riesgo que pueden tener en la prensa los señalamientos desde el gobierno.
“Quién es quién es otra de las acciones que el gobierno de López Obrador ha emprendido como una forma de señalar a periodistas que a su decir mienten. Este ejercicio desde luego no considera los principios de la Relatoría de Libertad de Expresión en los que se indica que “cualquier funcionario público está expuesto a la crítica.
“Pensamos, tal como lo indicó el relator de la Libertad de Expresión de la CIDH hace unos días, debe revisarse e incorporar estándares internacionales que eviten se pueda vulnerar la dignidad y sobre todo inhibir la libertad de expresión”, indica.
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Expone que con las descalificaciones directas a periodistas, más allá de exhibir a quién el Jefe de Estado considera que “no dicen la verdad” y “no son éticos”, López Obrador pretende señalar a los que son críticos.
También es un mensaje de intolerancia dirigido a cualquier ciudadano que desde la mirada de sus seguidores no entienden al Presidente de México.
Sobre el argumento de que el Mandatario tiene derecho de réplica, precisa: “Lo que el Presidente no entiende aún, es que la posición de un periodista no es la misma que su investidura que es la de gobernar, pero que además tiene una voz privilegiada en las llamadas mañaneras”.
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