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San Cristóbal de las Casas, Chis.— Indígenas tzotziles de la comunidad Yalentay (San Joaquín), municipio de Zinacantán, quemaron ayer los libros de texto gratuitos que se usarían para el ciclo escolar que inició la semana pasada, horas después de que los volúmenes habían llegado al pueblo.
Por la quema de los libros, la Fiscalía de Chiapas dispuso un registro de atención como parte de las investigaciones que se abrieron.
Los tzotziles de Yalentay, comunidad que se ubica sobre la carretera libre que enlaza San Cristóbal de las Casas y Tuxtla, se reunieron en la Escuela Primaria Primero de Mayo, y en la cancha de basquetbol apilaron las cajas de libros para rociarles gasolina y prenderles fuego.
Los niños que estudian en el plantel, acompañados de sus padres, se formaron alrededor de la cancha para observar el momento en el que los libros se quemaban.
Los indígenas festejaron cuando las cajas de los ejemplares ardían y gritaron palabras en su lengua cuando el fuego tomó fuerza.
Esta es la segunda comunidad de Chiapas que quema los libros de texto gratuitos, después de que el 20 de agosto, tzotziles de la comunidad San Antonio del Monte incendiaron varias cajas de libros.
La incineración de los textos ocurrió en la Escuela Primaria Benito Juárez, de la comunidad del municipio de San Cristóbal de las Casas, donde la mayoría de habitantes son miembros de iglesias evangélicas, y simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En Yalentay hay presencia de iglesias católicas y evangélicas, pero los tzotziles aseguraron que procedían a quemar los libros por tener contenido que afecta a la niñez.
Concretamente, consideraron que los libros buscan “enseñar a los niños el comunismo”.
La Fiscalía de Justicia Indígena abrió un registro de atención en contra de quien resulte responsable por “la posible comisión de hechos delictuosos”.
