Analistas y académicos
, colaboradores de EL UNIVERSAL , plantean sus expectativas sobre el gobierno de Andrés Manuel Lopez Obrador en los temas económico, combate a corrupción y seguridad.
A continuación, sus respuestas:
ALBERTO AZIZ NASSIF,
Investigador del CIESAS.
En el tema económico, es esperable que pueda recuperar, dentro de los márgenes pequeños que tiene, la capacidad de regulación estatal. Se espera que las políticas anunciadas puedan establecer una mejor distribución del ingreso, que baje la pobreza y disminuya la desigualdad.
En la lucha anticorrupción, descansará uno de los vectores más importantes para que la ciudadanía recupere la confianza en las autoridades. Se espera que a partir de hoy se inicie la fractura del pacto de impunidad que ha cobijado la gran corrupción en la que están mezclados intereses políticos y económicos.
En cuanto a seguridad, se espera que se puedan romper las relaciones de complicidad y corrupción entre las élites políticas y el crimen. Es importante que funcione la estrategia de seguridad de la cual sólo se conocen planteamientos muy generales.
ALFONSO ZÁRATE,
Analista político.
En economía, se espera lo que ofrece Carlos Urzúa: superávit primario, no incrementar más la deuda pública, tampoco nuevos impuestos, responsabilidad con las variables macroeconómicas y respeto a los dictados del Banco de México.
En el combate a la corrupción se prevén pocos resultados. Se topará con la realidad; soslayar al Sistema Nacional Anticorrupción y, en su lugar, apostar a predicar con el ejemplo, dará malos resultados.
Sobre la seguridad, la Guardia Nacional podrá reducir momentáneamente los delitos de alto impacto, pero en el mediano plazo mostrará sus limitaciones, no habrá resultados positivos mientras no se asuma un enfoque integral que vaya acompañado por un crecimiento sólido de la economía.
ELISA ALANÍS
, Columnista de EL UNIVERSAL.
En asuntos económicos, su gestión no estará libre de sobresaltos para la gente y los empresarios vinculados y beneficiados por el modelo neoliberal. Habrá una mayor intervención del Estado y una mirada (urgente y necesaria) hacia la población en pobreza. El gran reto: reducir la desigualdad.
El combate a la corrupción fue su bandera de campaña y será su mina de oro frente a la opinión pública. Los problemas comenzarán cuando surjan, seguramente sucederá, señalamientos hacia miembros de su partido y/o colaboradores cercanos.
El plan de seguridad que presentó es una versión corregida y aumentada de las estrategias fallidas de Calderón y Peña. De nada servirá combatir con fuego a cárteles, si siguen intactas las estructuras políticas y económicas que sustentan al crimen organizado.
JOSÉ ANTONIO CRESPO,
Analista político.
Cualquier cosa se podría esperar en el tema económico, porque tras la decisión de tirar el aeropuerto de Texcoco, lo que marca el inicio de este gobierno es la incertidumbre. Los parámetros de confianza y de racionalidad económica fueron rotos.
El tema anticorrupción exige el fin del pacto de impunidad entre gobiernos salientes y entrantes. No bastará el ejemplo del presidente para infundir honestidad. La corrupción se combate con desarrollo institucional, no con actos de voluntarismo ni con una prédica moral abstracta y no coercitiva.
En seguridad, con estrategias similares normalmente se generan resultados similares. La complejidad es tal que en efecto no se puede prescindir de la fuerza militar por algún tiempo. Pero la Guardia Nacional, dependiente de la Defensa, podría prolongar indefinidamente dicha militarización.
MAURICIO MERINO
, Investigador del CIDE.
En economía, el gasto público será el instrumento principal para la redistribución de la riqueza, al menos al principio del sexenio. Me gustaría que, más adelante, se sumara la reforma al ineficiente, abusivo y desigual régimen fiscal que todavía tenemos y una regulación más favorable a las pequeñas y medianas empresas.
En la lucha anticorrupción, los nombramientos de Irma Eréndira Sandoval y de Roberto Salcedo Aquino en el frente de batalla contra la corrupción me dicen que: i) se consolidará el Sistema Nacional Anticorrupción; ii) se castigará a los funcionarios que quieran hacer negocios privados con su cargo; iii) se privilegiará la austeridad.
En seguridad, se empieza con un mensaje ominoso: la continuación de la guerra que declaró Felipe Calderón. Es simplemente inaceptable. Espero que rectifique para retomar la idea de las causas originales de la violencia que él mismo planteó: desigualdad, desintegración social y el fracaso del sistema de justicia.
EMILIO LEZAMA
, Analista político.
En economía, habrá más moderación y sensatez de la que mucho del círculo rojo ha vaticinado. AMLO será pragmático. Los cambios que propone en materia económica, parecen, como mucho de lo que hace López Obrador, más simbólicos que reales.
Hasta el momento, lo planteado en el combate a la corrupción no permite ver una salida a la epidemia de corrupción. Creo que habrá menos corrupción y seguramente mucha menos ostentación de la corrupción que en el sexenio de EPN, pero eso no es en sí mismo mucho de qué presumir.
Lo propuesto en materia de seguridad es muy parecido a lo existente. Lo que se ha planteado no permite espacio para creer que pueda haber un cambio significativo.
IRENE TELLO
, Directora Ejecutiva de Impunidad Cero.
Aunque podría parecer que no guarda relación, se debe prestar una gran atención al fenómeno de la extorsión en el país. La extorsión frena el crecimiento económico ya que afecta desproporcionadamente a las pequeñas y medianas empresas.
En el tema corrupción, se esperaría la consolidación del Sistema Nacional Anticorrupción, generación y publicación de datos abiertos para prevención de posibles actos de corrupción. Reducción de impunidad en casos de corrupción.
En seguridad, las expectativas son de un enfoque en impunidad y prevención. Para reducir la impunidad hay que fortalecer las fiscalías estatales en sus modelos de gestión e investigación. Fortalecer las policías y no militarizar la seguridad. Fortalecimiento y enfoque en la justicia cívica.
JORGE ISLAS
, Académico de la UNAM.
Se esperaría que su administración pudiera ser ejemplo para establecer un modelo económico en el cual se pueda conciliar alto crecimiento económico con políticas públicas de impacto social que logren reducir las brechas de tanta desigualdad y pobreza.
En el combate a la corrupción, se espera la instauración del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción con el consenso de las principales fuerzas políticas del país y sobre todo que no permita la impunidad, pasada, presente o futura dentro de su gestión gubernamental.
En seguridad, se espera que recupere al Estado, para intentar reducir los altos y descontrolados niveles de inseguridad con los que recibe el gobierno federal de la república.