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Al iniciar la discusión en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre la constitucionalidad del traslado de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los ministros Yasmín Esquivel y Arturo Zaldívar se pronunciaron a favor de la medida y el análisis de fondo continuará hoy en el Máximo Tribunal.
El proyecto del ministro ponente, Juan Luis González Alcántara Carrancá, señala que hay que distinguir entre la Guardia Nacional, que es una institución netamente democrática, formada por hombres libres y soldados del Ejército, que no son más que verdaderas máquinas o autómatas que sirven a determinado principio disciplinario y que sólo requieren la fuerza o la agilidad, pero nunca iniciativa.
“Al Congreso le vamos a dejar la organización y reglamentación del Ejército Nacional, que es enteramente distinto en su esencia a la Guardia Nacional; no le dejamos el poder de reglamentar la Guardia Nacional, primero porque sería centralizar demasiado esta idea, que es netamente democrática y que debe centralizarse administrativamente”, detalla.
Este lunes los ministros analizaron el parámetro de constitucionalidad, que son argumentos jurídicos e históricos que conforman el proyecto, el cual fue avalado con nueve votos y dos en contra de los ministros Yasmín Esquivel y Arturo Zaldívar.
En su intervención, el ministro Zaldívar expresó que todos los esfuerzos realizados por el Estado Mexicano, desde la creación de la Policía Federal Preventiva en 1999 y la Agencia Federal de Investigaciones en 2001, así como la Policía Federal en 2009, hasta su extinción en 2019, se encuentran marcados por la existencia probada de la pertenencia al crimen organizado de su más alto mando, quien tuvo la misión de estructurar dichas instituciones desde su inicio y, además, quien designó durante décadas a sus más altos cargos.
Enfatizó que las cúpulas de estas fuerzas policiales quedaron marcadas por los montajes, la alianza con el crimen organizado y la simulación, y que la incorporación de esta policía a la Secretaría de Gobernación no pudo transformar una institución policial penetrada de origen.
“La Guardia Nacional se crea para romper con una institución policial viciada que tuvo dos procesos no exitosos de reestructuración y, en esencia, para generar una desvinculación del aparato institucional con el crimen organizado”, dijo Arturo Zaldívar.
En tanto, la ministra Esquivel afirmó que la Guardia Nacional demanda la participación de todos los recursos humanos y materiales posibles para lograr la paz, como lo clama la sociedad, y darle soluciones urgentes, permitiendo que los responsables de ello, que son los Poderes Legislativo y Ejecutivo, coordinen la intervención de las diversas dependencias involucradas.
“Atendamos el reclamo de la población en todos los rincones de nuestro país en que se exige seguridad y vivir en paz. Sin duda alguna, el apoyo a la Guardia Nacional por parte de las instituciones a las que más confianza tiene la sociedad, que son las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, son indispensables para salvaguardar la vida, libertades, integridad y patrimonio de las personas, así como contribuir en la preservación del orden público y la paz social”, dijo.
