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El pasado viernes, unas horas antes de la clausura del periodo ordinario de sesiones en el Senado, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió en Palacio Nacional a los integrantes de las bancadas de Morena y sus aliados del PT, PVEM y PES, incluido el coordinador Ricardo Monreal, quien tenía dos años de no visitar ni hablar con el Mandatario federal.
El encuentro se desarrolló a puerta cerrada en el recinto parlamentario de Palacio Nacional y contrario a lo que se dijo, la convocatoria no se originó en la Presidencia de la República, sino que fue una idea que surgió en la bancada morenista.
Según el testimonio de varios asistentes, el encuentro entre los senadores y el presidente López Obrador inició a las 19:00 horas, con la asistencia de las corcholatas Marcelo Ebrard, titular de la Cancillería; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, además del senador Mon- real Ávila, quien antes se reunió por unos minutos con el Jefe del Ejecutivo federal.
Según versiones, el Presidente estaba “contento y muy cálido” con todos los asistentes al evento, a quienes “apapachó”.
Al saludar frente a todos al coordinador de la bancada guinda, López Obrador fue generoso con Monreal y le dio algunas palmadas en la espalda, luego lo sentó junto a él a su izquierda, lo que se interpretó como un “espaldarazo”, que provocó la son- risa entre algunos senadores, mientras otros lo vieron con recelo. No hubo reclamos ni recriminaciones después de un distanciamiento de dos años entre el Presidente y el senador.
Junto a Monreal Ávila se sentó la jefa de Gobierno y al costado derecho de López Obrador los secretarios de Gobernación y de Relaciones Exteriores: “Uno o una de ustedes cuatro me va a suceder”, les dijo.
Garantizó a las corcholatas que en 2024 se retirará de la política y no tendrá injerencia en el nuevo gobierno. Con algo de nostalgia por dejar Palacio Nacional, los llamó a evitar rupturas para dar continuidad al movimiento y ofreció que en 2024 “habrá algo para todos”, en referencia a los aspirantes a la candidatura presidencial por Morena.
De acuerdo con senadores que participaron en el cónclave, previo a la aprobación de una veintena de reformas, el Presidente les dejó en claro a los aspirantes que lo único que puede culminar este proyecto es la división entre ellos, por lo que de alguna forma trató de blindar el proceso de posibles rupturas.
Prometió que en el marco del proceso electoral todos deben ser considerados en algo, en relación a los cuatro aspirantes a la candidatura presidencial, lo que fue celebrado por todos; prometió imparcialidad y dijo que los cuatro serán considerados para “algo importante”, para generar la unidad y evitar rupturas en el movimiento, detalló a EL UNIVERSAL un senador.
Subrayó que López Obrador se refirió a las corcholatas como “jóvenes en referencia a que tienen una gran trayectoria por delante”, y presumió que el movimiento cuenta con las mejores mujeres y hombres aspirantes a la Presidencia en 2024.
Reconoció que en el cónclave, cuando López Obrador habló de dejar la Presidencia al fin de su gobierno, mostró nostalgia e incluso comentó que se está preparando mentalmente.
“Lo que él quiere es amarrar el proyecto de la 4T con las corcholatas, garantizar la continuidad, salir en unidad y en ese sentido dijo que procurará piso parejo y que respetará lo que ha comprometido”, subrayó la fuente.
El senador Elí Cervantes dijo que vio con buen ánimo al Presidente, quien reiteró que dejará Palacio Nacional en 2024: “Tiene mucha claridad de que se retirará y que se está preparando sicológicamente para ello”.