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Desde hace años los cánones de belleza han estado presentes en el interés de las personas de diferentes maneras, adaptándose y evolucionando en torno al estilo de vida de la sociedad, convirtiendo el concepto en algo subjetivo y variable según la época, afirma Vanessa de la Rosa, experta en publicidad de décadas pasadas.
Y es que ¿quién no quisiera lucir perfecto en ocasiones especiales como Navidad, Año Nuevo, la llegada del verano, nuestro cumpleaños o boda?
Por ello es que durante diversas épocas han surgido múltiples tratamientos estéticos que prometen alcanzar aquello que siempre se quiso ser, ya sea con tratamientos caseros o derivados de la medicina, hasta masajes estéticos para diversas áreas del cuerpo que prometen lograr una figura más estilizada.
En entrevista con Mochilazo en el Tiempo, Vanessa afirma que uno de los principales elementos que nos permiten analizar mejor estas transformaciones ha sido la publicidad que nos recuerda la importancia de estar y lucir bien de diferentes maneras, pues es aquí donde más de una vez vemos, a través de imágenes y promociones, lo que se debía hacer antes para ser considerado alguien bello.
Siempre haciendo hincapié en que esta labor debía ir de la mano de la personalidad y de lucir con elegancia, porte, delicadeza y facciones y movimientos corporales finos, es decir, la simpleza que engloba que significaba ser bella, cuando se apostaba más por lo natural sin mucha producción de por medio.
Este tipo de patrón no difiere mucho de las publicidades de los años 60, donde observamos un incremento en la oferta de los famosos tratamientos estéticos sin esfuerzo y con resultados relativamente rápidos, cuando se agregaron cojines vibradores que prometían reducir tallas, manchas de la piel y hasta problemas circulatorios sólo con usarlos.
La experta en publicidad explica que también estaban “las mascarillas que prometían convertirte en la mujer que siempre deseaste ser, cayendo inclusive en la fantasía en la cual te hacían creer que, por el hecho de usar un producto tan simple como hoy es una mascarilla, tu vida cambiaría”.