Entre los contratos adjudicados por el Gobierno de México para la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), se encontraron empresas fantasma , direcciones falsas, empresas con otros giros comerciales no dedicados a la construcción e incluso pequeños negocios beneficiados con contratos por 78 mdp; reveló Latinus a través de un reportaje.
En el espacio de Carlos Loret de Mola , el trabajo periodístico detalla la revisión de 966 contratos que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha entregado entre 2019 y 2021, en los cuales se encontró que en la obra insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador participan empresas fantasma y sociedades investigadas por el desvío de recursos.
En el reportaje se detalla que Eficaren Eficiencia y Calidad en Rentas es una de las empresas sin dirección, ni empleados, ni referencias visibles que el gobierno ha contratado para la construcción del aeropuerto, ya que indica, registró ante la Sedena una dirección falsa en los cinco contratos directos que obtuvo para participar en la obra.
Señala que dicha empresa antes de alquilar al Ejército tractocamiones por 5 mdp, rentó en marzo de 2018 juegos inflables al municipio de Atempan, Puebla. En dicho contrato también registró una dirección falsa y detalló que se dedica a la renta de inflables y mobiliario para eventos, sin embargo, no se detalló si la compañía cuenta con otros giros comerciales.
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De acuerdo a la investigación, Eficaren fue creada en diciembre de 2014 por Rosa Icela Mujica Duran y José Mauricio Flores Rodríguez, a quienes fue imposible localizar en los domicilios registrados en el acta constitutiva de la compañía.
Se precisa que de los 966 contratos adjudicados, el 70% fueron entregados por adjudicaión directa y el resto (30%) se dio a través de la invitación a tres personas, con lo que el Ejército no abrió la puerta para que cualquier empresa pudiera participar, ni impulso la competencia para tener mejores precios.
Se reveló también que uno de los mayores beneficiarios fue Luis Soto Montoya, quien en total recibió 22 adjudicaciones por 78.87 mdp para la compra de material hidráulico. Sin embargo, el material entregado al Ejército salió de un pequeño local comercial de tlapalería ubicado en la colonia Tacuba en la Ciudad de México.
De acuerdo a los contratos, señala la investigación, es en ese pequeño negocio donde Soto Montoya tiene los insumos que ha entregado al Ejército en los últimos tres años.
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Entre las empresas investigadas por el desvío de recursos y que también han sido beneficiadas con contratos para esta megaobra, está el Consosrcio Contructivo y Arquitectónico de Puebla S.A. de C.V., compañía que obtuvo el primero de ocho contratos para el aeropuerto 15 días después de que el gobierno de Puebla iniciara una investigación en su contra por el desvío de 29 millones de pesos .
Otra empresa contratada para alquilar maquinaria pesada por 19 mdp fue Mercantil Abalon, la cual también registró una dirección falsa, ya que en el inmueble no hay rastro de la empresa, ni de su socio mayoritario.
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