El PAN propuso, en aras de garantizar descanso necesario y para prevenir daño en la salud física y mental de los trabajadores, reducir de ocho a siete horas la jornada laboral , recortar la semana de trabajo de 6 a 5 días, e incrementar las vacaciones.
La propuesta de reforma al artículo 123 de la Constitución fue planteada por el diputado panista José Ramón Camberos, quien expuso que la permanencia en los entornos laborales por tiempos prolongados repercute negativamente en los trabajadores “y se manifiesta en problemas de salud –física y mental-, de
convivencia social, baja productividad y ocio.
“Estas y otras situaciones van en detrimento de su trabajo de calidad y que no necesariamente están vinculados a salario digno y suficiente”, destacó.
Aseguró que el índice de productividad laboral “con base en a las horas trabajadas no ha crecido desde 2008 a la fecha, es decir, trabajamos mucho y producimos poco” de lo que se infiere que un mayor número de horas trabajadas no redunda en productividad, y por el contrario hay afectaciones en la salud.
En la tribuna, el legislador del PAN pidió un cambio “en el modelo de trabajo que lleva más de 100 años y que debe adaptarse a los tiempos modernos”.
Cambero Pérez propuso que su iniciativa laboral se dictamine en Parlamento Abierto y obtener respaldo; que se vote a favor “por los trabajadores no de esta época, sino del futuro” pues pronto habrá la necesidad de que más personas mayores de 65 años trabajen.
“Físicamente, las personas difícilmente podrán tolerar 8 o más horas de trabajo, e incluso, más de seis días de trabajo”, refirió.