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Polémicas, situaciones atípicas y enfrentamientos, predominaron en el primer mes de trabajos del Congreso de la Unión.
El Senado se ha internado en polémicas de asuntos que en la agenda legislativa van desde la licencia a Manuel Velasco, el caso de los Tupperware del presidente de la Cámara Alta, Martí Batres, hasta la exhibición de un chat sexual en el que participó el senador panista Ismael García Cabeza de Vaca.
Los legisladores morenistas abrieron su primera sesión el martes 4 de septiembre con un rechazo a la solicitud del entonces senador Manuel Velasco del Partido Verde (PVEM) para regresar a completar su periodo como gobernador de Chiapas.
Pero horas después, con la intervención de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), en una segunda votación y tras un ríspido debate, los senadores dieron la licencia a Velasco.
Esto opacó, la aprobación de un programa de austeridad de Morena que, entre otras cosas, les quita los seguros de gastos médicos mayores y de retiro, reduce los viajes internacionales, disminuye también 30% las subvenciones y recursos que reciben los grupos parlamentarios.
El mismo día, cinco diputados federales del PVEM se sumaron a Morena para darle la mayoría absoluta y así presidir la Junta de Coordinación Política, la Mesa Directiva y el Comité de Administración.
En el Senado se anunció la venta de una flota de más de 100 autos que usaban bancadas y órganos de gobierno, y como sello de los “nuevos tiempos”, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, acudió al recinto en bicicleta sin casco.
En redes sociales, Martí Batres mostró su Tupperware rojo en el que llevó sus alimentos a la oficina, como muestra de austeridad, y lanzó un “#tupperchallenge” a los senadores.
El martes 11, en la sesión sin alimentos entraron miembros con termos y algunos se quejaron de que en tribuna no les llevaron ni un vaso con agua, como Samuel García (MC).
La legisladora panista Josefina Vázquez Mota comentó que a donde va siempre lleva lonchera. El vicepresidente priísta de la Mesa Directiva, Jorge Carlos Ramírez Marín, afirmó que para su dieta usa recipientes de alimentos.
Pero quien raya en lo chusco es el coordinador del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, quien dijo que “el Tupperware es una medida populista”, y compartió en redes los pastes tradicionales de papa y carne, que por mucho “superan al Tupperware”.
Ante este panorama, la Jucopo elaboró un acuerdo para que en días largos de sesión se disponga de una barra de alimentos.
En materia legislativa, el jueves 13, como ocurrió en la Cámara de Diputados, en el Senado presentaron un punto de acuerdo y lo aprobaron, en el que se pide no aplicar la evaluación a maestros prevista para noviembre. Pasaron sobre la oposición, en un debate de repudio a la reforma educativa, y Monreal Ávila avisó que en la revisión de ésta se va a partir de cero. Concluyeron con su grito de: “¡Es un honor estar con Obrador!”.
El domingo 16, Batres asistió al desfile militar del 208 aniversario de la Independencia. En el balcón central de Palacio Nacional apareció en silencio e inexpresivo, mientras que conversaban y reían el presidente Enrique Peña Nieto, su esposa, los secretarios de Defensa, Marina, Gobernación y el titular de la Suprema Corte. El senador ocupó mucho su teléfono celular.
Pero en la cuenta oficial de Twitter de la Cámara Alta subieron un mensaje en el que se expresó que el Senado “adquiere plena legitimidad rumbo a la #CuartaTransformación”.
Ante el rechazo en redes sociales y en posturas de bancadas y partidos, el 18 de septiembre, en su cuenta de Twitter, Batres exculpó a la Mesa Directiva y señala: “Hoy instruiremos al área de Comunicación Social a realizar una labor institucional en la comunicación oficial del Senado”.
El jueves 20, los integrantes de la bancada del PAN cubrieron sus bocas con cinta en forma de cruz. Protestaron por un acuerdo que llamaron “mordaza”, que baja de 10 minutos a cinco el tiempo de presentación de iniciativas en tribuna, y deja en uno a las intervenciones desde el escaño.
Félix Salgado Macedonio (Morena) acusó que blanquiazules actuaron así porque exigieron que no se vote el Convenio 98 de la OIT, que está en el orden del día. Incluyeron referencias al conflicto poselectoral de Puebla, donde se quiere que, al ganar la candidata panista, haya “primer damo”. Los panistas abandonaron el salón.
El martes 25, el senador Ismael García Cabeza de Vaca fue sorprendido por fotógrafos en un chat sexual en la pantalla de su teléfono celular, en la comparecencia del secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya. El escándalo se fue a las redes sociales. La joven que apareció en el asunto le reclamó al legislador.
El jueves 27, el coordinador de la bancada del PAN, Damián Zepeda, pidió en la sesión que Martí Batres ofreciera una disculpa por la forma en que se refirió al albiazul en un debate en un programa periodístico.
Se inició una confrontación de panistas y morenistas. “No chille, aguántese”, le dijo a Zepeda, y le reclamó el chat sexual de García Cabeza de Vaca, que debe disculparse ante el pleno, “un lugar sagrado”.
Ismael García Cabeza de Vaca subió a tribuna a ofrecer disculpas, y acentuó el repudio de Martha Lucía Micher Camarena (Morena).
Batres Guadarrama no se disculpó y explicó que utilizó expresiones: “No más por chingar”, que emplearon en sus obras los escritores Carlos Fuentes, Octavio Paz y Jaime Sabines.
San Lázaro, en medio de revires. Se cumplió el primer mes de trabajo de la 64 Legislatura con la mayoría absoluta de Morena en la Cámara de Diputados, pero más que dictámenes y reformas avaladas, los legisladores se han enfrascado en polémicas y enfrentamientos por distintos temas.
En estos primeros 30 días, los diputados sólo han avalado dos reformas trascedentes para la vida política del país: la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos y modificaciones a la Ley Orgánica del Congreso para eliminar 10 de las 56 comisiones ordinarias con las que contaban.
Además, aprobaron un plan de austeridad para su primer semestre de trabajo, en el que se prevé ahorrar 409 millones de pesos al cancelar los seguros de vida, de retiro y de gastos médicos mayores, así como los vales de despensa a los 500 representantes.
En la primera sesión, el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo (Morena), se enfrentó con el diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, porque acudió al 6to Informe de Peña Nieto.
El 12 de septiembre, Morena en la Cámara de Diputados se impuso por primera vez, en medio de reclamos, para cumplir con la promesa de campaña del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de evitar que cualquier funcionario público gane más que el Presidente de la República, cuyo salario será de 108 mil pesos.
También el reparto de comisiones generó un encontronazo, incluso entre morenistas y encuentrosocialistas. En un primer acuerdo, Morena le otorgó al PES las comisiones de Cultura y Salud; sin embargo, fueron rechazadas por distintos sectores.
Esto provocó la primera manifestación dentro del Palacio Legislativo de San Lázaro, misma que protagonizaron actores y activistas frente al auditorio Aurora Jiménez, quienes exigieron a gritos que Mario Delgado los atendiera, porque desconfiaban de la ideología del PES y temían que hubiera regresiones en ambas materias. La presión que se ejerció provocó que Morena les quitara ambas comisiones, de Cultura y Salud. La de Cultura será presidida por el actor Sergio Mayer, y la de Salud por la médico de profesión Miroslava Sánchez.
Sergio Mayer dijo a EL UNIVERSAL que no necesita “ser Sócrates” para desempeñar su labor. Así culminó el primer mes, entre situaciones por la nueva mayoría de Morena... y lo que falta.
