El coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, solicitará que comparezcan la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, y el comandante de la Guardia Nacional, David Córdova, para que presenten un plan para solucionar la inseguridad en las carreteras del país.
Asimismo, exhortó a senadores y diputados a denunciar la inseguridad en sus entidades, y a las comisiones legislativas del ramo a profundizar en su tarea y ser protagonistas en el tema de seguridad.
Lee también México es tránsito, no productor de precursores químicos, reitera Rosa Icela Rodríguez ante EU
“Miles de personas sufren de asaltos y secuestros en las vías de comunicación. Es evidente que no existe determinación para terminar con el problema, ni voluntad para coordinarse con las autoridades locales”, refirió el legislador.
Moreira Valdez denunció que en la carretera 57, que une a la Ciudad de México con las ciudades fronterizas de Piedras Negras y Nuevo Laredo, por donde salen muchos de los productos de exportación, se han presentado muchos delitos en las últimas semanas.
Dijo que vecinos de comunidades de Nuevo León, cercanas a la Carretera 57, le contaron que el crimen organizado roba camionetas en el tramo Matehuala-Puerto México, ubicado en los límites de San Luis Potosí y Nuevo León.
Lee también Inseguridad cuesta a los hogares de México 1% del PIB
Afirmó que recorrió la carretera 57 y comprobó que hay pocos puestos de control y nula vigilancia en los caminos rurales. Incluso, advirtió que el pasado domingo, a 100 kilómetros al norte de Matehuala, un grupo de personas sin identificar tenía montado un puesto de control, en donde se retenía a quienes viajaban de norte a sur.
Destacó que esta es un área peligrosa por los hechos delictivos que ahí se han registrado, y recordó el asesinato del empresario de Saltillo, Lorenzo Mario González Villarreal, y del secuestro de migrantes procedentes de Guanajuato.
Moreira Valdez relató que los delincuentes detienen a vecinos, turistas o transportistas, los introducen en la terracería durante varios kilómetros, ahí los despojan de sus camionetas, juntan más de 40 unidades y luego se las llevan, “pareciera que las requieren para surtir a grupos delictivos”.
La carretera cruza parte del desierto de Nuevo León y San Luis Potosí, por lo que hizo un llamado al gobernador Samuel García, para que solucionen el problema de inseguridad, “ya que en muchos casos es evidente la indolencia”.
tjm/rcr